El Gobierno de Aragón cerró el año pasado con otro déficit millonario en las cuentas del Salud. Si en diciembre ya hizo falta tramitar una modificación presupuestaria para cubrir el agujero de 25,3 millones de euros en el capítulo de personal, ahora ha hecho falta otra de 37,6 para atender los pagos de suministros sanitarios, fundamentalmente productos farmacéuticos. En total, la insuficiencia presupuestaria alcanzó los 69 millones.

El consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, ha remitido esta semana a las Cortes de Aragón las dos últimas modificaciones de las cuentas de 2017, por un importe global de algo más de 43 millones y que se han tramitado al margen del sistema de control parlamentario. Todo este dinero ha servido para abonar facturas impagadas de suministros sanitarios pendientes de asignar al presupuesto (la conocida como cuenta 409) al cierre del ejercicio, para lo que ha hecho falta recurrir a partidas sin gastar repartidas por diversos departamentos. Una parte, 5,4 millones, procedía del propio Servicio Aragonés del Salud, por lo que el agujero real alcanzaba los citados 37,6 millones.

Aunque los expedientes tramitados están fechados el 19 de enero y 5 de febrero, se han comunicado esta semana y la fecha con efectos de resolución se remonta al 31 de diciembre.

Todo el dinero de las dos modificaciones se incluyeron en el apartado destinado a energía eléctrica del Salud, aunque fuentes oficiales del departamento aclararon que para el pago de recibos de la luz se destinaron únicamente 551.868 euros. "Es una cuestión de práctica presupuestaria. Se ha optado por ingresar los 43 millones en esta partida por simplificación, ya que todas del capítulo 2, el de gasto corriente, están vinculadas", detallaron.

La mayor parte del dinero se ha destinado a sufragar fármacos hospitalarios –25,2 millones–, seguido por el material sanitario –6,3–, implantes –4,6–, material de laboratorio –4,3– y otros suministros –602.152 euros–.

Para hacerlo posible, Gimeno ha recurrido a cientos de partidas de distintas consejerías que al cierre del ejercicio no se habían llegado a gastar íntegramente. Por su cuantía destacan tres del capítulo de intereses –10,8 millones–, ocho de gestión social de la vivienda –1 millón– y otra del plan de la minería –otro millón–.

Las diputadas Mamen Susín (PP) y Elena Allué (PAR) han criticado este viernes con dureza la gestión del Gobierno PSOE-CHA. Así, Susín ha censurado el "descontrol" del gasto sanitario y, al mismo tiempo, que el consejero, Sebastián Celaya, deje de invertir "en lo importante", como a su juicio son la construcción de los nuevos hospitales de Alcañiz y Teruel, la dotación de servicios de radiología en Huesca y Teruel, la cobertura de plazas en el medio rural o la reducción de las listas de espera.

La parlamentaria popular también ha cuestionado que ya esté comprometido el 65% del gasto corriente hasta 2027 con los contratos firmados de renting de equipos de tecnología y de suministros. "No solo hay un descontrol, sino que se hipoteca a los futuros gobiernos", ha lamentado.

La aragonesista Elena Allué ha centrado sus críticas en el hecho de que estas modificaciones presupuestarias se tramitaran con el año vencido, lo que evitó al Gobierno tener que someterse al control previo de las Cortes. "Estamos ya más que hartos de las argucias de Gimeno para saltarse el control del Parlamento. Es una nueva falta de respeto que viene a colmar la paciencia de los partidos de la oposición. Es un insulto y una total falta de respeto al Parlamento y a las leyes", ha dicho.

Justificación de Hacienda

Por su parte, el consejero de Hacienda ha negado que se pueda hablar de agujero, puesto que las cuentas se diseñan teniendo en cuenta que hay partidas que no se gastan y que parte del gasto del último mes pasa a engrosar la cuenta 409. "Si no se hiciera de esta forma, sobraría mucho dinero al acabar cada ejercicio. El año pasado se cerró con una ejecución del 97% e incrementar este porcentaje es imposible por práctica presupuestaria. No hay unas cuentas en el mundo que lo supere", ha sentenciado.