Empuje a la natalidad

La natalidad en Aragón ha caído más de un 20% en ocho años. En 2017, los hospitales de la Comunidad atendieron un total de 10.097 partos, 517 menos que el año anterior. Lejos de resignarse al declive poblacional, los poderes públicos deben analizar las causas y aplicar políticas correctivas.

Si en 2010 nacieron en Aragón 12.661 niños, el año pasado solo lo hicieron 10.097, 2.564 menos. Se confirma así una tendencia que solo la llegada de inmigrantes alivió temporalmente durante unos años antes de la crisis económica que estalló en 2008. Los expertos atribuyen el descenso a la reducción del número de mujeres en edad fértil y a la decisión de muchas parejas de tener menos hijos por las dificultades económicas, sociales y de conciliación familiar que generan. La falta de niños y el envejecimiento de la población en Aragón son cada día más evidentes. Las escasísimas políticas de fomento de la natalidad apenas están dando resultados. Además, la salida de inmigrantes ha recuperado para la Comunidad las tradicionales malas tasas demográficas. Esta tendencia no solo supone menos personas trabajando y menos cotizantes, sino también un envejecimiento de la población, lo que genera una sociedad más centrada en el ahorro que en la innovación. Incluso, como país, pone en riesgo el sistema de pensiones. La forma de revertir la situación es lograr un sistema laboral más estable y aplicar generosas políticas de familia. Es necesario establecer una estrategia ante el declive demográfico, desde sensibilizar a la población sobre el problema que genera la falta de niños a aplicar políticas pronatalidad por la vía de desgravaciones fiscales. Por desgracia, los niños no vienen con un pan bajo el brazo.