Beamonte: "El trasvase es un tema finiquitado"

"No hay manos, ni hay tiempo, ni hay dinero. Creo que el trasvase es un tema que ya está finiquitado". Con esta rotundidad quiso reiterar ayer el presidente del PP en Aragón, Luis María Beamonte, la postura de la dirección regional sobre el fantasma del trasvase del Ebro que sigue estando ahí aunque se condicione a un "acuerdo" imposible de alcanzar entre comunidades con intereses enfrentados. Y a esa necesidad de acuerdo se agarró el líder autonómico de los populares para reiterar su postura sin "renunciar a las obras del Pacto del Agua". Pues el agua, como recordó Beamonte, es un elemento que sirve para combatir la despoblación, uno de los problemas más graves que tiene Aragón.

Esas singularidades hacen que para la región sea prioritorio sacar adelante una nueva financiación autonómica. En el modelo que se aplica desde 2009, y que ideó el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, se primó el factor población, que castiga a Aragón. El líder regional del PP, Luis María Beamonte, aboga por que también se tenga en cuenta el coste efectivo de los servicios. "No podemos aceptar que el número de habitantes sea el único elemento sobre el que pivote. Ahí es donde tendrá que haber un esfuerzo por parte de todas las fuerzas políticas". Pero el debate es arduo pues va más allá de los partidos políticos. Priman, aquí, tendencias territoriales, que han llevado a comunidades como Castilla y León a que todos los partidos se unan para defender una postura común.

Las encuestas y el suflé

No preocupan en exceso a Beamonte las encuestas que vaticinan un ascenso de Ciudadanos a costa del Partido Popular. Para él es consecuencia de que "hay mucho voto emocional después de muchas cosas que han ocurrido en alguna Comunidad vecina y amiga", en clara referencia a los resultados cosechados en las elecciones catalanas por Ciudadanos, que obtuvo 36 escaños frente a los cuatro que retuvieron los populares. "Cuando baje el suflé, veremos dónde están las propias realidades", indicó. Pues gobernar conlleva tomar decisiones, con el "desgaste" que eso supone, y Beamonte se mostró confiado en que "los ciudadanos sabrán valorar dónde hay coherencia, dónde hay estabilidad, dónde hay seguridad y certidumbre".