La DGA cuestiona que la oposición pretenda por primera vez reducir ingresos en el presupuesto

El Gobierno de Aragón ha mostrado su «disconformidad» oficial con la tramitación de las ocho enmiendas presentadas por la oposición que pretenden reducir en unos 71 millones de euros los ingresos a los presupuestos de 2018. En un escueto informe solicitado por las Cortes, el consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, cuestiona la iniciativa de suspender e introducir bonificaciones en el cobro del ICA, congelar las tasas y dejar de girar Sucesiones en caso de fiducia porque provocaría una disminución de ingresos y obligaría a a modificar a la baja el límite de gasto ya aprobado.

Gimeno recuerda que la propia Cámara dio su visto bueno al límite de gasto el pasado 27 de diciembre, establecido en 5.303 millones de euros, en la línea del objetivo de déficit marcado para este año (0,4%) y que cumplía "con el principio de estabilidad presupuestaria consagrado en la normativa".

El consejero ha añadido a este diario que las enmiendas no solo afectan a los ingresos y, como consecuencia, obliga a reducir los gastos que ninguno de los grupos parlamentarios aclara de dónde detraer, sino a otras leyes ajenas a la del presupuesto de 2018. Así, ha apuntado este lunes que se debería modificar por la ley de Aguas y Ríos de Aragón para introducir la moratoria y las bonificaciones en el Impuesto de Contaminación de las Aguas (ICA), además de la propia normativa fiscal aprobada a finales de 2015 para el caso de modificar Sucesiones. "Y no se ha tramitado ningún procedimiento legislativo", añadió.

La DGA ha fijado posición en cumplimiento del propio reglamento de las Cortes, dado que es la primera vez que la oposición plantea reducir ingresos. Las ocho enmiendas citadas forman parte de las 1.293 calificadas y que la ponencia constituida ayer las estudiará a partir de este miércoles y hasta el día 20 con el objetivo de emitir un informe. Si se cumple el calendario, se votará en comisión el día 26 y el proyecto de ley de Presupuestos se aprobará definitivamente dos días después, salvo sorpresas.

La ponencia se reunirá todos los días y sus integrantes ya han decidido que las enmiendas que contengan errores técnicos quedan aparcadas, como las que suelen plantean detraer menos dinero del que luego se plantean aplicar a otros fines.