El Servet ha registrado cerca de 700 partos gemelares en los últimos cinco años

El hospital Miguel Servet de Zaragoza ha registrado 693 partos gemelares en los últimos cinco años.Pese a que el número general de nacimientos ha descendido, la tasa de embarazos múltiples se mantiene en un 3,37% del total, principalmente, por el aumento de las técnicas de reproducción asistida. La media en Maternidad se sitúa en 140 gemelares al año.

La doctora Monserrat Roca, de la Unidad de Medicina Materno Fetal del Miguel Servet de Zaragoza, ha recopilado por primera vez los datos de partos gemelares desde 2013 y la intención es ir retrocediendo en el tiempo para poder analizar la evolución y características de estos. De partida, en estas gestaciones es necesario un mayor seguimiento de la madre durante el embarazo y una utilización de más recursos en el parto.

La edad media de las mujeres que han dado a luz mellizos desde 2013 en el Miguel Servet se ha incrementado, y ha llegado a los 35,7 años en 2017. En este último lustro, la madre de gemelos más joven tenía 15 años y la más longeva, 49.

El retraso de la maternidad ha multiplicado los problemas para conseguir un embarazo (a partir de los 35 las posibilidades se reducen considerablemente). Esto ha obligado a muchas parejas a recurrir a las técnicas de reproducción asistida, principalmente a las Fecundaciones In Vitro (FIV).

De los 693 partos gemelares contabilizados en el Miguel Servet desde 2013, solo un 35,6% fueron espontáneos y el resto proviene de técnicas de reproducción asistida (de las que un 45% son por fecundación in vitro). En muchas de estas, se opta, previo consentimiento de las familias, por la implantación de dos embriones para aumentar las posibilidades de embarazo.

Pero, ¿qué supone un embarazo múltiple? La doctora Roca recuerda que no todas las gestaciones de más de un feto son iguales. Las más habituales y que mejor evolución presentan son los denominadas bicoriales biamnióticos (aquellos cuyos fetos se encuentran en dos bolsas y dos placentas diferentes), mientras que las que más problemas pueden desencadenar son las monocoriales monoamnióticas: aquellos bebés que están en una misma bolsa y tienen solo una placenta. De estos últimos, solo se han contabilizado cinco en el Servet desde 2013. El tercer tipo son los denominados monocoriales biamnióticos, que no comparten bolsa pero sí placenta.

Pese a que hay diferentes tipos, los expertos reconocen que cualquier embarazo múltiple requiere un mayor control asistencial durante la gestación, en parte, porque muchas mujeres cuentan con algún tipo de patología previa, algunas de las más comunes aquellas referentes a problemas endocrinos.

Pero, además, la gestación de dos fetos multiplica los riesgos de que el parto se adelante. La estadística del Miguel Servet revela que el 28,8% de los embarazos gemelares desde 2013 han tenido un ingreso hospitalario durante la gestación por amenaza de parto prematuro.

Parto vía vaginal

Los expertos intentan, no obstante, que la mujer, con mellizos en dos bolsas y con dos placentas diferentes, aguante sin ponerse de parto hasta la semana 38, cuando se considera que los fetos llegan a las condiciones de salud y de peso óptimas. La estadística revela que un 40% de las mujeres con un embarazo múltiple atendidas en el Miguel Servet desde 2013 se han puesto de parto de manera espontánea y un 31% ha necesitado una preinducción.

En ese sentido, el jefe de Obstetricia del Miguel Servet, Sergio Castán, insiste en que un parto gemelar puede acabar por vía vaginal. "Muchas mujeres se sorprenden en algunas ocasiones cuando se les aconseja la posibilidad de intentar un parto normal. Esto les genera muchas dudas", apunta.De hecho, un 52% de los niños han nacido vía vaginal, mientras que un 46,4% lo han hecho por cesárea. Solo en 1,6% se requirió una cesárea para el parto del segundo gemelo, muy por debajo de las cifras que se consideran adecuadas (entre un 5% y un 10%).

La doctora Monserrat Roca del hospital Miguel Servet reconoce, además, que la recuperación de la mujer después de un parto múltiple es más lenta, por ejemplo, tarda más en la contracción uterina y, por lo tanto, tiene un mayor riesgo de hemorragia.