El proyecto para que los antiguos terrenos de Campsa junto a las vías del AVE pasen a ser una nueva zona industrial destinada a empresas del sector tecnológico en Calatayud sigue cogiendo forma sobre el papel. Así, la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento bilbilitano aprobó inicialmente el documento refundido del plan parcial de esta área 6, incorporando las prescripciones contenidas en los informes emitidos por organismos como el Instituto Aragonés del Agua, la Confederación Hidrográfica del Ebro o el ADIF. Este nuevo documento estará sometido a información pública hasta mediados del próximo mes de enero.

El objetivo es que esta zona, cuya adquisición por el Consistorio se materializó en 2009 por casi 700.000 euros, tenga una superficie total de 76.000 metros cuadrados. Descontadas las áreas de uso público, viales y aparcamientos, el espacio útil se quedará en 40.000 metros cuadrados, según apuntó la concejal de Urbanismo, Mercedes Sarrate. De esta forma, si a mediados de enero no se han registrado alegaciones, el documento pasará al Consejo Provincial de Urbanismo; si se presentaran puntualizaciones también tendrían que adjuntarse con el plan.

Desde ahí, el proceso que se abre hasta el movimiento de tierras es "larguísimo", como asumió Sarrate, dada la multitud de pasos y actuaciones que todavía faltan. En primer lugar, será necesario redactar un proyecto de reparcelación y posteriormente de urbanización. Las fechas estimadas desde el Consistorio para que el camino se materialice son: julio de 2018 para la aprobación definitiva del plan, 2019 para el inicio de las obras y 2020 para su finalización.

Ya en 2014, el proyecto, redactado desde la Diputación de Zaragoza, recogía que en la primera fase del polígono se trabajaría en el acondicionamiento de un vial de entrada desde la avenida de Valencia. "Nuestra idea es que sea un pequeño polígono para empresas del sector de las tecnologías avanzadas que sirva de motor de crecimiento económico y demográfico para Calatayud", puntualizó la responsable de Urbanismo. Así, el propósito pasa por que el polígono quede dispuesto en una fachada hacia las vías del AVE, "ya que es un buen escaparate con la cantidad de trenes que pasan a diario", explicó la edil de Urbanismo.

Esta actuación no viene sino a confirmar la escasez de suelo industrial que tiene Calatayud en la actualidad y que ralentiza la instalación de nuevos proyectos empresariales. Sin embargo, Mercedes Sarrate apuntó: "Ahora nos centramos en la creación de suelo industrial según necesidades ya confirmadas y con los metros confirmados". Por otra parte, reconoció que la ampliación del polígono de La Charluca ha quedado aparcada porque "los planes son muy costosos y los procedimientos muy largos".