Las víctimas de tráfico exigen penas de prisión más duras y nada de alcohol al volante

Heridos en accidente y familiares de fallecidos reclaman un pacto político por la seguridad vial y que esta sea una asignatura obligatoria en las escuelas.

El cantante Manuel Romero, El Longui', durante el acto del Día Mundial de las Víctimas de Tráfico.
El cantante Manuel Romero, El Longui', durante el acto del Día Mundial de las Víctimas de Tráfico.
Aránzazu Navarro

Nada de alcohol al volante y penas más duras para quien decide coger un vehículo tras haber tomado unas copas o cualquier droga. Todo ello con el objetivo de conseguir que algún día no haya ninguna víctima mortal en las carreteras españolas. Ese es el reto que este domingo transmitieron a la sociedad todas las asociaciones que conmemoraron el Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico. Stop Accidentes en Aragón y Aesleme (Asociación para el Estudio de la Lesión Medular Espinal) fueron las dos que pusieron cara en Aragón a las víctimas de las carreteras.

En un acto celebrado en la Cámara de Comercio de Zaragoza, recordaron que en un año en que ha aumentado tanto el número de fallecidos como de heridos graves, la seguridad vial no es una "prioridad" política. Muestra de ello es que la educación vial en las escuelas todavía no es obligatoria.

"Seguimos reclamando un pacto de Estado y medidas preventivas de convivencia ciudadana para proteger la vida de los usuarios de la carretera, especialmente los más vulnerables como peatones, niños, personas mayores, con discapacidad, ciclistas y motoristas", trasladó Silvia Calderero, portavoz de Stop Accidentes.

El delegado de esta asociación en Aragón, Miguel Ángel Bernal, señaló que el carné por puntos tuvo su efecto en el momento en se puso en práctica y que, ante el evidente cambio de tendencia en la siniestralidad, es necesario buscar otras medidas. "Soy de los que piensan que en la conducción hay que apostar por cero alcohol y endurecer las penas para los infractores", manifestó.

De similar opinión fue el delegado de Aesleme, Francisco Ureta, que va en silla de ruedas desde que en febrero de 2008 tuvo un accidente con una motocicleta a 25 kilómetros por hora. En aquellas fechas era el delegado provincial de Yamaha en Aragón y en una rotonda, cuando iba a probar una moto, un coche le dio por detrás y el cayó al suelo y se rompió el cuello al golpearse con un quitamiedos de los pensados exclusivamente para los coches y que siegan a diario vidas de motoristas. Desde entonces se mantiene con tres vértebras artificiales.

“Cuando tuve el accidente me despedí de mi familia y del mundo”

"Pensé que ahí terminaba todo y cuando estaba muy malito en el asfalto esperando a que vinieran a socorrerme, adquirí el compromiso en ese mismo momento de que si salía con vida la dedicaría a trabajar para que no le pasara esto a nadie más", contó. Entre otras cosas, Francisco Ureta está convencido de que si se hubiera golpeado contra un quitamiedos con protección, tal como se había caído se habría levantado y marchado a su casa andando. Pero aún quedan en las carreteras muchos elementos como el que le cambió la vida.

Francisco Ureta es delegado de Aeslesme, con 1.400 socios, cuyo objetivo es la prevención de los accidentes de tráfico y el estudio de las lesiones medulares espinales. También cree que con medidas sencillas se pueden conseguir grandes resultados y aboga por castigar de forma más dura el uso de los móviles al volante.

Ureta fue el encargado de entregar un reconocimiento a María Isabel Alastuey Martínez, que el 20 de septiembre de 1986, a punto de cumplir los 18 años, tuvo un accidente entre Tauste y Ejea que la dejó no solo tetrapléjica sino con dolorosas cicatrices y profundas heridas en su alma, como ella misma contó. Alastuey, licenciada en Derecho por la Universidad de Navarra y que actualmente prepara notarías, y Agradeció a Aeslesme ("una asociación muy necesaria) su apoyo a lo largo de estos 31 años de esfuerzos y animó a los presentes animó a conseguir la mágica cifra de cero víctimas antes de 2020.

Recordó que aquel día murió una persona y nació otra Isabel. "Os ahorro el relato del sufrimiento y la lucha. Soy una más entre muchas. Omito mis numerosas operaciones, el año entero que pasé en el centro de parapléjicos de Toledo, las infinitas sesiones de fisioterapia, la entrega de mis padres.., omito detallaros el gran monstruo que llegó a mi vida", expresó. Tras agradecer a Francisco Ureta su cariño y afecto, explicó que lo que hay ahora en su vida es: "Mucha fe, ganas de vivir, dosis de aceptación y lucha y toneladas de esperanza para ver el sol cada día y participar en los avances médicos y consolar a las víctimas"

Reconocimientos a la UVAT y la Asociación de Vecinos Arco Iris

Durante el acto, Stop Accidentes y Aesleme reconocieron el trabajo prestado por en Aragón por la Unidad de Coordinación en Materia de Víctimas de Accidentes de Tráfico (UVAT), dependiente de la Jefatura Provincial de Zaragoza.

También agradecieron a la Asociación Vecinal Arco Iris que haya acogido buena parte de la actividad de Stop Accidentes en los últimos tiempos. El acto estuvo amenizado por la Agrupación Folklórica Aragonesa Aires de Albada, el cantante Tony las Vegas y el cantautor y guitarrista Manuel Romero ‘El Longui’ y presentado por el periodista Rafa Navarro.

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