Diez localidades intentan asegurarse la propiedad de sus silos

El Gobierno de Aragón tiene una decena de expedientes abiertos para transmitirlos a ayuntamientos. El Fega, por su parte, intenta desprenderse de otra treintena mediante subastas.

Antiguo silo de Jaca, que se derribó para construir viviendas en el Llano de la Victoria
Antiguo silo de Jaca, que se derribó para construir viviendas en el Llano de la Victoria
Soledad Campo

Veinte años después de que se acordase el traspaso a las comunidades de los medios adscritos al Fondo Español de Garantía Agraria (Fega), el 64% de los enormes almacenes de grano que se erigieron en Aragón como parte de la Red Nacional de Silos siguen en desuso, abandonados o sin un proyecto de futuro a corto plazo. Son 66 silos que están, en principio, desocupados. 36 de esos silos pertenecen al Gobierno de Aragón y 29 al Fega, organismo autónomo adscrito al Ministerio de Agricultura.

En total, en Aragón, 103 silos formaban parte de aquella enorme red estatal que se levantó entre entre los años 40 y 80 para asegurar el monopolio del trigo y la distribución homogénea del cereal a lo largo del año. Tras la incorporación de España a la Comunidad Económica Europea, en el año 86, muchos cayeron en desuso y más de tres décadas después las administraciones siguen intentando buscarles una salida y que su propiedad recaiga sobre quien tenga la oportunidad de darles una nueva vida.

Un decreto del 97 transfirió a la Comunidad Autónoma la propiedad de 64 de aquellos silos. Desde entonces, el Gobierno de Aragón ha intentado encontrarles un nuevo uso pero lo cierto es que 36 siguen sin un proyecto definido. De otros once se están tramitando a día de hoy los expedientes para transmitir su propiedad a los ayuntamientos de las localidades en las que se encuentran para que no ocurra como con el de Jaca, que acabó derribándose. Es el caso de los de Peñalba, Nuévalos, Malón, Alagón, La Almunia de Doña Godina (2), Castejón de Monegros, Las Pedrosas, Torres de Albarracín, Calanda y Vivel del Río.

“En La Almunia hay dos silos que usamos desde hace años para fines de interés social. Ostentar su propiedad nos permitirá hacer inversiones y mejorar esos servicios”, explica Marta Gracia, alcaldesa de esta localidad. En el caso de La Almunia, fue el propio consistorio el que solicitó hace cosa de un año la transmisión de estas propiedades. En uno están ubicados los servicios de la Cruz Roja para la atención a temporeros y en el otro los almacenes de las brigadas de obra municipales y locales de ensayo para grupos de rock. Aunque los usos seguirán siendo los mismos, la situación administrativa en la que se encuentran por ahora impide al ayuntamiento emprender mejoras con cierta seguridad jurídica.

En Castejón de Monegros el caso fue algo diferente. La localidad usa el silo como almacén municipal y allí se guardan, tanto el escenario de las fiestas, como la hidrolimpiadora o la báscula municipal. “Si nos quitasen su propiedad no tendríamos capacidad para guardar todo eso porque no tenemos locales de esa envergadura”, cuenta Ana Puey, su alcaldesa. Sin embargo, ellos no solicitaron su cesión. Según cuenta Puey, fue el propio Gobierno de Aragón el que envió una carta al municipio para fijar un plazo en el que la localidad tendría que decidir si quería comprarlo o renunciar a su uso. El Pleno del Ayuntamiento tomó la decisión de solicitar su transmisión y finalmente ésta se hará de forma gratuita. Por contra, el consistorio de Vivel del Ríocomprará el silo que a su vez tienen cedido a la cooperativa Cereales Teruel. “Nos interesa por un motivo social, porque el 90% de nuestra población son agricultores y ahora si es nuestro podríamos ampliarlo o invertir algo de dinero en él”, explica su alcalde, Juan Pablo Galve.

Precedentes

El Gobierno de Aragón ya ha cedido antes la propiedad de sus silos de forma gratuita. Es el caso de los de Borja, Castejón de Valdejasa, Aliaga, Fuentes de Ebro, Sos del Rey Católico, Lanaja, Barrachina, Cetina y Tarazona. Eso sí, esas cesiones están sujetas a una cláusula por la que deben utilizarse para fines de utilidad pública o revertirse a la comunidad.

Además, se ha transmitido la propiedad de varios silos a favor de cooperativas que pagan un canon de ocupación (Cella, Sariñena y Castiliscar) y de otro (el de Alcañíz) se cedió en uso a la Diputación Provincial para instalar en él el parque de Bomberos. El de Bello es el único que, siendo propiedad del Gobierno de Aragón, se sacó a subasta pública. Lo compró un empresario y ahora es un establecimiento hotelero.

De los otros 39 que formaban parte de la Red Básica de Almacenamiento Público y mantuvo la propiedad el Fega, una decena se han conseguido vender a través de subastas celebradas en los dos últimos años. La mayor parte a cooperativas agrarias. El resto siguen en desuso y en diciembre se subastarán los de Alcañiz, Cariñena, Gallur, Mallén, Quinto de Ebro y la Carretera de Castellón, en Zaragoza.

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