Hace medio siglo, Villafranca del Campo fue noticia en España por una terrible tragedia ferroviaria, que dejó dos docenas de víctimas. El suceso caló hondamente en el ánimo de sus habitantes, que se desvivieron en la atención a los familiares de las víctimas. Muchas oraciones fueron elevadas a La Virgen del Campo, patrona y referente de una ermita situada en la entrada del pueblo. Hoy en día, la Cofradía del mismo nombre mantiene la tradición pía del municipio, con la participación directa de un sexto de su población y la implicación del pueblo al completo.

Jorge Navarro –la juventud no es óbice para asumir la responsabilidad– es el director de la cofradía. Además, toca la corneta y se encarga de supervisar el material. "Como casi todos los de mi generación, nací en Teruel capital, pero soy de Villafranca, donde nacieron mis padres, donde vivo dedicado a la agricultura y a la ganadería. El tema de ser cofrade es un sentimiento, una pasión que mantengo desde hace muchos años, desde crío".

El pueblo ha fijado algo de población con la gasolinera y el área de servicios cercana al pueblo. Además, hay quince niños escolarizados y una población rayana en los trescientos habitantes. Ahora, tras doce años de preparación, tira y afloja, abrirá en breve una residencia de ancianos que ya está equipada, con veintidós plazas para dependientes y no dependientes, y una inversión cercana a los dos millones de euros. También se han instalado nuevas granjas porcinas.

Devoción y entrega

En el plano sociocultural, la cofradía se lleva la palma. "Somos cuarenta y cinco –señala Jorge– tocando y procesionando, todos de aquí, pero a la marcha de la cofradía colabora el pueblo entero. Ahora comienzan los ensayos todos los fines de semana, y luego se intensifica la frecuencia al acercarse la Semana Santa y todo el pueblo se implica. También hay clases para los peques; que son el presente y el futuro de nuestra cofradía, con el apoyo del Ayuntamiento y la cuota de la cofradía se consiguen y mantienen los instrumentos y materiales diversos, que quedan en posesión de la cofradía y se contrata anualmente un profesor, de Teruel o Daroca, por cuestión de proximidad: traer a alguien desde Calanda sería inviable. Da clase a los peques y luego nos agrupamos por instrumentos, aunque nos acabamos juntando todos".

En marzo de 2016, Villafranca albergó el IX Encuentro de Cofradías de la Comarca del Jiloca, que reunió a más de mil personas en el pueblo. Se compartieron toques y experiencias en una cita que sirvió para estrechar lazos y, de paso, exhibir la pasión que se siente en esta comarca por esta actividad.

De lo pío a lo mundano: los carnavales son fundamentales en Villafranca del Campo, y los propios procesionantes cambian tambores y cornetas por el disfraz. "Aunque hubo amenaza a la hora de celebrarlos en aquellos tiempos, como pasó en todas partes, aquí los mantuvimos y estamos orgullosos de ello. De hecho, son las auténticas fiestas mayores del pueblo en cuanto a sentimiento, aunque también nos volcamos en las patronales en honor a La Virgen del Campo. Ahora las hacemos en agosto para facilitar la celebración a los que vienen en esas fechas, aunque realmente caen en septiembre".

LOS IMPRESCINDIBLES

Tomás Herrero

Una de las personalidades más queridas del pueblo, que este año le recuerda en el centenario de su fallecimiento. Gaitero avezado, tocaba el tambor en carreras pedestres; también fue un gran corredor.

Milagro de la Virgen

Entre las leyendas locales destaca la de la joven labradora que encontró una imagen de la Virgen en el campo; su anciano padre, ya ciego, recobró la vista al  señalarle la hija su hallazgo.

Torta de chichorras

No es una receta autóctona (se hace mucho en La Rioja) pero las de Villafranca son muy buenas. Están hechas con masa de pan fermentado, azúcar, aceite, manteca de cerdo y canela?.

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