"A este paso el Justiciazgo no solo va a ser vitalicio, sino que vamos a tener que hacerlo hereditario". Con esta ironía, la portavoz de Podemos en las Cortes de Aragón, Maru Díaz, lamentaba esta semana el bloqueo que sigue padeciendo el relevo de la institución, pendiente desde hace tres años y que se suma a las de la Cámara de Cuentas y la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión (Cartv). Los partidos se comprometieron por enésima vez a desatascar los nombramientos antes del parón estival, pero solo fueron capaces de proponer a sus nuevos representantes en el consejo de administración de Cartv. Y a estas alturas aún están pendientes de su nombramiento oficial.

Aunque los grupos parlamentarios se conjuraron para negociar a partir de septiembre, solo han sido capaces de mantener dos reuniones y han suspendido otras tres porque nadie estaba dispuesto a poner nombres encima de la mesa. El único que lo hizo fue el portavoz de CHA, Gregorio Briz, en el segundo y último encuentro mantenido, el pasado 20 de septiembre: propuso uno de los aspirantes de los que se venían hablando desde hace meses: el ex juez decano de Zaragoza Ángel Dolado. "No podemos seguir así. Y Dolado posee un perfil muy adecuado para renovar el Justiciazgo, sin afiliación. Es jurista, comprometido socialmente y progresista pero independiente", aseguró.

Dolado es uno de los candidatos que los partidos comentaban desde principios de la legislatura y que, a diferencia del resto, sí se ha llegado proponer por un partido al resto en la mesa de negociación. Otros nombres que trascendieron antes del verano fueron los del expresidente del Consejo General de la Abogacía Española, Carlos Carnicer; el expresidente del Tribunal de Contratos y catedrático de Derecho Administrativo, José María Gimeno, y la presidenta de Unicef-Aragón, Pilar de la Vega. De ninguno de ellos se ha vuelto a hablar, según confirmaron a este diario los propios partidos.

Negociación global

La clave está en si serán capaces de salvar las diferencias con el PP, que hasta ahora han impedido poner fin a la interinidad de García Vicente, cuyo mandato se alarga 19 años. Tanto la portavoz popular, Mar Vaquero, como la podemista, Maru Díaz, han reiterado que no se puede negociar las renovaciones institucionales pendientes como "compartimentos estancos" y, por tanto, todo se debe abordar a la vez en un único lote, tanto el Justicia, como la Cámara de Cuentas y Cartv.

El problema es que "nadie propone a nadie", lo que impide desbloquear la situación. De hecho, los portavoces parlamentarios han desistido de reunirse hasta en tres ocasiones porque ninguno estaba dispuesto a proponer algún candidato más que el de Ángel Dolado. "Nosotros lo planteamos porque como Justicia no seguiría el dictado de nadie y hay que renovar la institución para que no acabe dañada", dijo Briz.

Su candidatura cuenta con el beneplácito de la izquierda, mientras la portavoz de Ciudadanos, Susana Gaspar, no se pronuncia "ni a favor ni en contra" y el presidente del PAR, Arturo Aliaga, condiciona todo a que haya el "máximo consenso" pese a no poner reparos a Dolado. Mientras, el PP descarta de antemano respaldarlo, por lo que el magistrado no contaría por ahora con la mayoría de tres quintos de parlamentarios necesaria para su designación. "No puede ser que la búsqueda de la unanimidad impida la renovación institucional", aseveró la diputada de IU, Patricia Luquin, quien garantizó que su partido no entorpecerá el consenso.

La portavoz popular reconoció que no se ha puesto encima de la mesa ningún otro nombre y remarcó que hará falta que se propongan más opciones para poder negociar. Eso sí, Mar Vaquero dejó bien claro que cualquier hipotético acuerdo debe incluir el resto de relevos institucionales y siempre que previamente se acepte que el PP, como partido mayoritario, asuma la presidencia de la Cámara de Cuentas. "Es lógico y normal, no se puede imponer Podemos. No hay voluntad de desbloquear", dijo antes de incidir en que no es el asunto que más les preocupe porque los actuales responsables están cumpliendo con sus funciones.

Exigencia de ruptura

Fuentes cercanas a la Presidencia del PP añadieron que ven "muy difícil" llegar a acuerdos con el PSOE mientras no rompa con Podemos. "Y menos con la postura de sus socios con el desafío soberanista", advirtieron.

La posición de los populares podrían llevar al PSOE a dejar de lado la unanimidad y buscar el apoyo de los grupos minoritarios para sacar adelante los relevos. Su portavoz, Javier Sada, señaló que su objetivo es acabar con la interinidad antes de fin de año, para lo que pretende pactar la Cámara de Cuentas en mes y medio y la del Justicia, en diciembre.

En el caso del órgano fiscalizador, los partidos tienen asumido que el nombramiento de los tres consejeros corresponde a los partidos más votados (PP, PSOE y Podemos). Ninguno ha hecho públicas sus preferencias, pero sí sus diferencias acerca de quién debe asumir la presidencia: mientras los populares la quieren, los podemistas tienen muy claro que no lo facilitarán. Su portavoz, Maru Díaz, adelantó que votarán al consejero del PSOE. "No puede ser que un partido corrupto tenga la presidencia", añadió.

Sada prefiere acuerdos de "amplio consenso" para acabar con el bloqueo y dice que la clave está en el Justiciazgo, pero señaló que están dispuestos a acabar con el parón si hay "cualquier nombre con amplia mayoría". En las filas socialistas tampoco ven razonable que el PP asuma la Cámara de Cuentas cuando será ahora el momento de empezar a fiscalizar la gestión del Gobierno PSOE-CHA.

Maru Díaz estimó que lograr la unanimidad es, a estas alturas, "una utopía", por lo que los socialistas deben sopesar si quieren sacar adelante los nombramientos con la mayoría suficiente de tres quintos, pero dejando orillado al PP. La complicación es aún mayor para renovar la dirección de la televisión, estratégica para los partidos y a la que nadie es capaz de ponerle fecha.