Los empresarios aragoneses temen que la delicada situación económica que atraviesa Cataluña, marcada por la deriva independentista, la incertidumbre y la marcha de empresas, contagie a la Comunidad. Recuerdan, como consta en uno de los últimos informes de Convivencia Cívica Catalana, que un tercio de las ventas de Aragón tienen por destino Cataluña y que las empresas catalanas venden más a Aragón que a Francia o a Alemania. Esto se traduce en una relación económica de alrededor de 15.000 millones de euros al año que podría retraerse en función de los acontecimientos.

Los datos evidencian que Cataluña es un mercado vital para Aragón, muy por delante de la Comunidad Valenciana, que ocupa el segundo puesto del ranquin al abarcar el 13,3% de las ventas; País Vasco (10,7%) o la Comunidad de Madrid, que se quedan en el 8,9%.

En Aragón, Cataluña alcanza ventas por valor de 10.700 millones, mientras que en la Comunidad Valenciana, la segunda región española que aparece en su ranquin de ventas, ‘solo’ mueve 4.994.

"Somos el primer socio comercial de Cataluña. Aragón va a ser la comunidad a la que más le va a afectar esta situación", explica José Miguel Sánchez, director general de la Cámara de Comercio de Zaragoza. Aragón, según consta en el informe de Convivencia Cívica Catalana, vende bienes a Cataluña por más de 4.000 millones de euros cada año y compra productos por unos 10.700. Los efectos, dice Sánchez, ya se están notando "en todos los sectores" en lo relativo a las ventas que Cataluña realiza al resto de España. "Una declaración unilateral de independencia hace todo más dramático. Se cree que el Producto Interior Bruto (PIB) catalán podría sufrir una minoración del 6%", apunta.

El presidente de la Confederación de Empresarios de Aragón, Fernando Callizo, confirma que, aunque los efectos no se notarían "mañana ni pasado", la salida de empresas y la falta de inversión en Cataluña "influiría en las ventas" de la Comunidad. Recalca, al igual que Sánchez, que Aragón sería una de las más perjudicadas, aunque confía en que no se llegue a este extremo y en que la situación "se reconduzca", de ahí que apueste por un diálogo "dentro de la legalidad" vigente.

Las sensaciones son parecidas en Cataluña. "Aragón es nuestro principal mercado. Hasta ahora, ambas comunidades hemos mantenido una relación económica y personal excelente", expone el vicepresidente de Empresarios de Cataluña, Carlos Rivadulla.

"No sabemos qué puede pasar"

Mientras, las empresas aragonesas siguen la actualidad "con preocupación". "Se percibe cierta pena y desmotivación. No sabemos qué puede pasar", admiten fuentes de Fribin, empresa cárnica implantada en Binéfar que tiene a parte de sus clientes y proveedores en Cataluña. Reconocen, en todo caso, no haber elaborado ningún protocolo especial.

El Grupo Sesé, especializado en logística y transporte y proveedor estratégico de Seat, tampoco cuenta con un plan B, ya que no prevé cambios a corto plazo. "Sí nos afectó la huelga, día en que no pudimos ofrecer el servicio habitual", afirman desde la empresa. Recuerdan, en este sentido, que Seat "no ha dejado de trabajar" y que, por tanto, prima la tranquilidad. Para ellos, Cataluña supone "un foco importante de actividad" por ser un eje de producción y comunicación.