"Queremos la autovía por seguridad, pero está claro que las comunicaciones también son fundamentales y que no se desarrollará ningún pueblo que no tenga comunicaciones". La alcaldesa de Fuentes de Ebro, María Pilar Palacín, es consciente de que la transformación en autovía de la N-232 que será licitada en 2018 ha sido el motor que ha acelerado algunas iniciativas.

Aunque algunos proyectos son anteriores, otros han resurgido al calor de la A-68. A la llegada del parque fotovoltaico y eólico, se suma el interés por el Consistorio por atraer nuevas empresas. El Ayuntamiento ha adquirido diez hectáreas de superficie para ampliar el polígono industrial La Corona II, situado junto a la carretera N-232 y a los pies de la futura autovía. El objetivo es dotar de espacio industrial el municipio, ya que ahora lo tenía casi agotado.

Según explicó la socialista, el Consistorio adquirió cinco hectáreas a un particular por 205.000 euros y el resto de la superficie la adquirió mediante permuta por una zona de huerta –a razón de 1,5 hectáreas agrícolas por cada hectárea adquirida para el polígono–.

"Solo nos queda una parcela de 5.000 metros cuadrados libre en el polígono La Corona I. En tiempos se negoció la ampliación de la zona industrial al otro lado de la N-232, pero cuando se revisó el plan urbanístico, esta parte se quedó fuera porque desde el Gobierno de Aragón justificaron que había mucho suelo industrial libre entre Zaragoza y Fuentes. Las negociaciones para la compra de estos terrenos comenzaron ya en agosto de 2016.

"Pero esto es la pescadilla que se muerde la cola. Sin suelo, no podemos ni siquiera mantener conversaciones con empresas. Por eso, hemos decidido comprar e iniciar otra vez el proceso administrativo", añadió la alcaldesa. Y este pasa, primero, por aprobar inicialmente la modificación puntual del PGOU –que se hizo en julio– para transformar el solar de agrícola a industrial. Después vendrá la redacción del proyecto y la urbanización del terreno para dotarlo de parcelas, viales, electricidad, tomas de agua...

Según los datos que maneja el Ayuntamiento, la urbanización de esta ampliación del polígono costaría 3.698.225 euros, según el proyecto redactado por el arquitecto José Antonio Lorente. Una parte esperan subvencionarla a través del plan Plus de la DPZ.

No tienen plazos establecidos, aunque desde la alcaldía se muestran convencidos de que este era "el mejor momento" y de que en 2018 podrían empezar a urbanizar. "Los terrenos estaban comprados antes de que se conociera el proyecto de la A-68, pero ahora el polígono se quedará a los pies de la autovía", añade.

Palacín asegura que ya han comenzado a negociar los 7.000 metros cuadrados que Fomento les expropiará por estar en zona de afección. "Creemos que es una inversión para el Ayuntamiento: se aumenta el patrimonio, se recalifica esa zona como industrial y tenemos espacio por si llega alguna empresa interesada", concluye la alcaldesa.