Los documentos del antiguo Archivo del Reino de Aragón se compraron con fondos de la DGA

La DGA pidió al Ministerio de Cultura que ejerciera el derecho de tanteo y retracto en la subasta de los 66 documentos pertenecientes al antiguo Archivo de la Diputación del Reino de Aragón, según confirmaron fuentes del Gobierno aragonés. Los documentos fueron adquiridos por 72.600 euros, –el precio de salida era de 60.000, pero con IVA y otros gastos ascendía a esa cantidad– que ha dado íntegramente la Comunidad.

El Gobierno de Aragón explicó que las conversaciones con Madrid empezaron antes de la subasta celebrada el pasado miércoles. En ellas, la propia Comunidad dijo que aportaría el dinero, ya que consideraban que los documentos eran "muy valiosos" y "Aragón quería hacerse con ellos". Finalmente, se acordó que el ministerio ejerciese el derecho de tanteo y retracto –era el único que legalmente podía hacerlo–, en nombre de la Comunidad.

Respecto al traslado de los documentos a territorio aragonés, el Gobierno está trabajando en ello y ya ha hablado con la casa de subastas Ansorena, la encargada de su venta. Al ser piezas tan valiosas y antiguas, su transporte debe ser especial para evitar que sufran cualquier daño. No obstante, fuentes de la consejería de Cultura de Aragón afirman que su vuelta a la capital aragonesa será "pronto". La intención de la DGA es depositar los bienes en el Archivo Histórico Provincial de Zaragoza.

Tras un estudio encargado por el departamento de Educación de la DGA, se verificó la autenticidad de las piezas robadas del antiguo Archivo de la Diputación del Reino tras del incendio napoleónico de 1809. El miércoles se licitó en Madrid el lote por la citada casa de subastas. Hasta ese momento estaban en manos de una familia española que los "tenía en su poder hace décadas", indicó la firma subastadora. Algún estudioso cree que dichos propietarios podrían tener más fondos de igual procedencia.

Más documentos del Archivo

La llegada de los bienes a Aragón es una buena noticia para la Comunidad. Apudepa, la asociación de defensa del patrimonio, denunció la subasta de esta documentación y desde el primer momento afirmó que los legajos habían pertenecido al antiguo archivo. "Nos alegra que vuelvan a Aragón pero no nos podemos conformar con recomprar unos bienes que ya eran del Archivo del Reino", explicó Carlos Bitrián. "Queremos que se inicie una investigación para esclarecer qué había pasado con estos documentos y estamos seguros de que hay más escritos del archivo en manos privadas", añadió. Otra de sus reivindicaciones consiste en que "el Archivo del Reino de Aragón y los documentos que le pertenecieron deben retornar a la Diputación General, constituir un fondo principal del archivo moderno y denominarse Archivo del Reino y General de Aragón".