Apenas podrá sacar réditos de la llegada de Bon Àrea ni de la bajada del paro. Pero tampoco centrará el debate el ataque presupuestario que impulsó a la educación concertada ni las continuas listas de espera en la sanidad aragonesa. Las primarias del PSOE van a condicionar ampliamente el debate sobre el estado de la Comunidad que arranca este miércoles en Cortes de Aragón. El presidente del Gobierno, Javier Lambán –que para convocar el debate ha enviado un largo escrito a todos los grupos parlamentarios en la que explica sus "logros" en políticas sociales y la mejora económica que experimenta la Comunidad– centrará su primera intervención en la gestión pormenorizada que ha hecho cada Consejería en el último año, pero hasta ahí podrá llegar.

En el resto de sus intervenciones y en las de los grupos de la oposición, las luces y sombras de la gestión del Ejecutivo aragonés quedarán desplazadas por la posibilidad de que el presidente Lambán disuelva el Parlamento autonómico y convoque elecciones antes de un mes. El aviso lo dio el propio presidente el pasado jueves, en el posible escenario de que pierda las primarias a la secretaría general del PSOE-Aragón, que se celebran el 8 de octubre. "Es muy difícil liderar un proyecto de Gobierno sin el liderazgo del partido", advirtió Lambán ante la posibilidad de que los 8.000 militantes del PSOE-Aragón decidan retirarle la confianza y se decanten por la zaragozana Carmen Dueso.

Este pronunciamiento –que aunque ha sido el más claro, no ha sido el único en el que apunta a que Aragón tendrá elecciones si el PSOE apuesta por la bicefalia entre DGA y partido– va a implicar que Lambán no pueda hacer grandes compromisos de futuro. O al menos, que los haga solo en condicional.

Igual que Lambán no podrá llegar muy lejos en su discurso, los portavoces de los grupos que lo auparon hasta la DGA también lo tendrán complicado, ya que no tienen garantizado qué política impulsará la próxima dirección del PSOE. Las dudas se amplían además en el caso de Podemos, que afronta el debate también en medio de un proceso de primarias. En este caso, se da la circunstancia de que la portavoz, Maru Díaz, apoya una candidatura diferente a la que apadrina el que ha sido su líder en Aragón, Pablo Echenique, que ha dejado su escaño en Aragón para centrarse en su tarea en Madrid.

Junto a los partidos que sostienen la coalición de izquierdas, el protagonismo estará en las filas del PP. Es el único partido, junto a IU, que ha culminado un proceso renovación interna desde las elecciones de 2015. El encargado de subir al atril por el PP será Luis María Beamonte. A diferencia de Lambán, tiene garantizado el apoyo de su partido y que será candidato a la Presidencia de la DGA en las siguientes elecciones, así que parte en una posición de ventaja. Además, Beamonte –a diferencia de lo que sucedía con el portavoz del PP en 2016, Roberto Bermúdez de Castro– no formó parte del Ejecutivo PP-PAR liderado por Luisa Fernanda Rudi, por lo que tiene un amplio margen para hacer un discurso duro sobre la gestión de Lambán en la DGA.