ZEC abre el curso político con la urgencia de sacar adelante alguno de sus proyectos

Los presupuestos y la municipalización del servicio de parques marcan la agenda.

Pedro Santisteve, en un acto público celebrado el pasado mes de septiembre.
Pedro Santisteve ya tiene más asesores y altos cargos que Belloch
Raquel Labodía

El tercer curso político de la actual corporación se abre este lunes con la tensión de la cuenta atrás, sobre todo en el gobierno de ZEC. La concreción de los proyectos anunciados en los dos años anteriores, los primeros escarceos de cara a la elaboración de las futuras candidaturas, el cambio de tono en el año preelectoral… Llega el momento de cumplir lo prometido y eso siempre genera nervios.

Como es habitual en septiembre, los grupos políticos abrirán la negociación de las ordenanzas fiscales, que fijarán los cambios en los impuestos, tasas y precios públicos en 2018. Más allá de la rebaja del tipo del Impuesto sobre los Bienes Inmuebles (IBI) para evitar una subida del tributo por el efecto de la revisión catastral de 2013 no se esperan excesivas modificaciones.

Vistos los antecedentes, la previsión es que haya acuerdo. Más preocupación hay en ZEC por el futuro de la plusvalía, pendiente de una decisión del Estado tras la sentencia del Constitucional que anula este tributo si no se ha revalorizado la vivienda. El agujero que podría producir en los ayuntamientos sería abisal.

Tras dos años de proyectos fallidos y sin visos de un pacto de gobernabilidad con PSOE y CHA, una de las principales dudas es si el gobierno está dispuesto a romper con la dinámica de confrontación actual para abrir una etapa de diálogo y entendimiento. ZEC afronta 2018 con la urgencia de concretar sus principales apuestas políticas para evitar un mandato en blanco.

La principal será la de las municipalizaciones, con la propuesta de internalización del mantenimiento de los parques. Aún no hay acuerdo político, a la espera de informes, pero el gobierno no tiene expectativas de lograr los apoyos necesarios, vistos los fiascos de los intentos con el 010 o con las depuradoras de Casablanca y La Almozara.

También se deben concretar los primeros proyectos de inversión, tras dos años de sequía de nuevas obras. Descartada de momento la posibilidad de una segunda línea de tranvía, los principales esfuerzos se centran en la reforma del Mercado Central, una obra que por su volumen económico está llamada a ser el gran proyecto de ZEC.

Además de ejecutar los presupuestos participativos, las renovaciones en la avenida de Cataluña, las calles de Oviedo o Antonio Leyva, los carriles bici, las obras del albergue, nuevas viviendas sociales, el proyecto de los depósitos de Pignatelli o la residencia en el antiguo edificio de Pontoneros son algunas de las propuestas mas destacadas que quiere poner en marcha ZEC. En algunos casos, como en las dos últimas iniciativas, no será fácil que prosperen por las discrepancias con el PSOE, su principal socio presupuestario.

Unos de los focos de tensión entre ZEC y PSOE, que se sumarían a los innumerables que tienen, puede estar en la ejecución del presupuesto de 2017. El grado de cumplimiento de los proyectos socialistas es escaso, según los comunes por la falta de apoyo a iniciativas como las de Pontoneros o Pignatelli. Habrá que ver si el conflicto complica la negociación presupuestaria, de la que depende el aumento inversor en el año previo a las elecciones. También será clave el congreso del PSOE-Aragón para determinar cómo evoluciona la convivencia de los dos partidos.

Las relaciones con la DGA serán relevantes. En primer lugar se deberán concretar las transferencias de fondos autonómicos fruto de la aprobación de la ley de capitalidad, con una inyección económica en 2018 de 21,5 millones de euros. Pero el Impuesto de Contaminación de las Aguas (ICA), que el Ejecutivo quiere cobrar entre septiembre y octubre, o las deudas pendientes del tranvía, en las que sigue habiendo diferencias millonarias, enturbian la relación de las dos instituciones. Habrá que ver si prosperan los intentos de pactar los nuevos usos de los antiguos juzgados de la plaza del Pilar.

Al margen de las cuestiones institucionales o de gobierno, el año previo a las elecciones reactivará las tensiones por la configuración de las candidaturas a la alcaldía y el control de las listas. No solo en ZEC, sino en el resto de los partidos. Pero suscita una atención especial el caso del alcalde, Pedro Santisteve.

Pese a las dudas y posiciones contradictorias que ha expresado el regidor sobre este asunto, la apuesta de los distintos sectores de ZEC es que repita. En principio, no contaría con el rechazo ni de Podemos, ni de IU, ni del grupo. La Asamblea Ciudadana de Podemos y el relevo en la secretaría general de la formación morada serán determinantes para que Santisteve aclare su futuro.

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