El colectivo extranjero en Aragón se ha apuntado a la recuperación del sector inmobiliario en la Comunidad. Así lo atestigua al menos el Consejo General del Notariado, encargado de registrar este tipo de operaciones. Según sus datos, la adquisición de viviendas por parte de personas de origen internacional casi se ha triplicado desde 2013. Aquel año apenas se hicieron con las llaves de 479 inmuebles, frente a las 1.227 casas compradas el año pasado.

Las cifras concuerdan con el liderazgo del sector aragonés en el conjunto del país, ya que registra el mayor incremento porcentual de ventas en España en el primer trimestre de este 2017, con un 45,6% de subida respecto al mismo periodo del año anterior. Le siguen de lejos territorios como Castilla-La Mancha (30,9%), Extremadura (25,2%) o Asturias (24,7%), mientras que el crecimiento medio nacional se queda en el 19,2%.

De igual modo, Aragón lidera el aumento de operaciones en manos de extranjeros, con un 25% más durante el año pasado, frente al 6,4% del conjunto del país. A esta corriente positiva han contribuido especialmente los ciudadanos de origen rumano, que se hicieron con el 42% de los inmuebles vendidos a foráneos residentes en la comunidad autónoma. De lejos les siguieron los compradores provenientes de Marruecos y afincados en alguna de las tres provincias aragonesas. Adquirieron el 9% de este tipo de ventas.

Por su parte, los compradores extranjeros que no residen en España, y que optaron por alguna propiedad aragonesa como segunda residencia, destacan los inversores franceses, responsables del 43% de las adquisiciones en este apartado. Tras ellos, los británicos se hicieron con otro 33% de los pisos vendidos. En este caso, según señalan fuentes del sector, su peso en el total de ventas sigue siendo menor, y sus preferencias se centran en el Pirineo aragonés y las comarcas más turísticas vinculadas a entornos naturales. En cambio, los compradores que sí residen en Aragón optan por inmuebles en las principales ciudades de la Comunidad y en núcleos de población de alta concentración extranjera, donde han conseguido arraigar.

Precios polarizados

No es la única diferencia que se observa entre ambos colectivos. Como consecuencia de las distintas preferencias que muestran los residentes y los compradores turísticos, el precio medio que desembolsan por sus viviendas varía sustancialmente. En Aragón, el coste del metro cuadrado adquirido por extranjeros se situó en el último semestre del año pasado en 696 euros, acorde a los precios pagados por rumanos y marroquíes (841 y 647 euros respectivamente). En cambio, los no residentes desembolsaron cantidades muy superiores. Los franceses y los británicos compraron por un precio medio cercano a los 1.600 euros por metro cuadrado.

Al margen de las compraventas de los ciudadanos extranjeros, el sector aragonés también lidera la recuperación a nivel nacional en cuestión de precios. Según los notarios, durante el primer trimestre de este año el metro cuadrado se encareció un 13,2% en la Comunidad, solo superada por las Islas Canarias (15,6%). De igual forma, el mayor incremento en la solicitud de préstamos hipotecarios para la adquisición de vivienda se registró en Aragón, con un crecimiento del 28,7%. La cuantía media solicitada en España ascendió a los 164.087 euros.