La Guardia Civil ha descartado que la muerte de la zaragozana hallada muerta en en su casa de Vinaroz con una bolsa de basura en la cabeza fuera violenta. Ni las puertas ni las ventanas del domicilio habían sido forzadas y los investigadores no creen posible que otra persona la atacara para provocarle la muerte

Según informa el periódico Mediterráneo, al parecer, la víctima, de unos 50 años, padecía una depresión y vivía sola en la capital del Bajo Maestrazgo. De hecho, fueron los familiares que esta mujer tiene en la capital aragonesa los que dieron la voz de alarma al ver que no contestaba a sus llamadas de teléfono.

Un vecino, que tenía llaves del piso de la fallecida, se ofreció para entrar y comprobar que la mujer estaba bien. Lo hizo acompañado de la Policía Local de Vinaroz, momento en el que se comprobó que la inquilina había muerto.

Al llegar a la altura del dormitorio, descubrieron el cuerpo sin vida de la mujer, tendido sobre la cama. Tenía una bolsa de basura en la cabeza y una cinta de carrocero atada al cuello y una cinta en una muñeca. Los policías locales dieron parte a la Guardia Civil, que se hizo cargo de la investigación. Efectivos de la Policía Judicial de la Guardia Civil se personaron en el inmueble y lo precintaron, mientras agentes de la Científica recogían muestras del interior de la vivienda y tomaban fotografías.