La falta de efectivos en los parques profesionales de bomberos de la Comunidad vuelve a ponerse sobre la mesa ante un verano que se promete peliagudo en los montes. Las quejas no son nuevas, la Asociación de Bomberos Profesionales de Aragón (ABPA) ya puso el grito en el cielo hace ahora un año, pero la situación y las reivindicaciones siguen siendo las mismas. En la provincia de Zaragoza, el colectivo anuncia movilizaciones a partir del próximo 1 de julio si la DPZ lleva a cabo, como dijo, la apertura del parque de bomberos de El Burgo en unas condiciones que considera "precarias".

Las instalaciones serían atendidas por dos bomberos, que se desplazarían a diario desde Caspe y La Almunia. Una solución que, denuncia la agrupación, mermaría ambos retenes (normalmente compuestos por cuatro profesionales cada uno) poniendo en riesgo la respuesta necesaria frente a los incendios forestales que puedan ocurrir en las sierras de la Ibérica, las comarcas de Cariñena y Valdejalón y el entorno del embalse de Caspe y de Mequinenza.

El Burgo (cerrado desde año y medio) se convertiría en el noveno parque abierto de forma permanente, sumándose a los cinco principales de La Almunia, Ejea, Calatayud, Tarazona y Caspe, y a los de apoyo de Cariñena, Tauste y Daroca. Desde la ABPA critican que con su puesta en marcha la dotación de La Almunia y Caspe se reduciría a un cabo y dos bomberos, lo que imposibilitaría, explican, que el equipo saliera al completo con la bomba nodriza pesada de que dispone cada uno de ellos. Estos vehículos, de capacidad en torno a los 12.000 a 20.000 litros de agua, son primordiales en el apoyo de las bombas forestales tanto del propio servicio, como de las pertenecientes a la DGA.

La agrupación profesional puntualiza, en contra de lo que se asegura desde la institución provincial, que El Burgo no va a quedar cubierto las 24 horas y que tendrá que cerrar entre las 5.30 y 8.30. Asimismo, deja claro que apoya su puesta en marcha pero no en perjuicio de otros parques.

Como medidas de presión, a partir del 1 de julio los bomberos no harán horas extras y cuando acudan a las emergencias no las cobrarán. Además, cada vez que salgan con menos efectivos de lo habitual pedirán responsabilidades por escrito ante la DPZ.

Desde la institución reconocen que lo ideal sería tener el mayor número posible de bomberos "pero los recursos son limitados y hay que priorizar". "Hasta que pueda adoptarse otra solución, se ha decidido redistribuir los medios actuales para mejorar el servicio en el corredor de la N-232 y el de la AP-2 y la N-II", argumentan. Y añaden que se van a "mejorar" los tiempos de respuesta en esa zona de la provincia.

La DPZ insiste en que no ha sido una "decisión aislada" y en que se han convocado 30 plazas de bomberos, 12 de cabos y 2 de sargentos. Según los sindicatos, actualmente en la plantilla hay 41 profesionales interinos. Este miércoles se celebra la primera reunión para negociar las normas de funcionamiento del servicio.