La militancia del PSOE aragonés, entre el temor y la convulsión

El proceso de primarias tiene a los socialistas aragoneses en vilo. Hay inquietud por lo que pase en el partido, incluso al margen del resultado del próximo domingo.

Susana Díaz estuvo en Zaragoza y en Huesca el 7 de mayo y Sánchez estará hoy en Teruel y en la capital. También ha pasado ya por la Comunidad Autónoma Patxi López, que ya estuvo en Monzón en febrero y en Zaragoza el pasado día 13 de mayo. Susana Díaz visitó Huesca y Zaragoza el pasado 7 de mayo (en la foto, en el palacio de Congresos) y Pedro Sánchez tiene hoy actos de primarias en Teruel y en Zaragoza.
Susana Díaz estuvo en Zaragoza y en Huesca el 7 de mayo y Sánchez estará hoy en Teruel y en la capital. También ha pasado ya por la Comunidad Autónoma Patxi López, que ya estuvo en Monzón en febrero y en Zaragoza el pasado día 13 de mayo. Susana Díaz visi
Laura Uranga

La situación del PSOE-Aragón tiene similitudes con el conjunto de las federaciones, pero la correlación de fuerzas es muy diferente. Un dato que no implica que la militancia se mire con ciertos recelos y que esté entre el temor al futuro del partido y la convulsión propia de una guerra cainita de graves consecuencias.

La pugna entre los partidarios de los tres candidatos a la primarias para la secretaría general del partido, Susana Díaz, Pedro Sánchez y Patxi López, no está siendo tan cruenta como la de otras autonomías. En Aragón, dicen en el partido, "hay mucho que perder porque se gobierna en la DGA, en las diputaciones de Zaragoza y de Huesca y en muchos ayuntamientos y comarcas". "Todo eso está en juego y el escenario es distinto al de Baleares, Valencia o Asturias", añaden. La opinión entre unos y otros es que en la Comunidad "habrá tensiones, pero no fractura, pase lo que pase". Entre otras razones, porque todos apelan "a la cultura del partido" y creen que se mezclan las discrepancias por las posiciones y el modelo de organización interna con algunas cuestiones de índole personal que se arrastran desde hace años por las listas y la designación de cargos públicos. "Y eso amplifica la confrontación interna", destacan.

Pero no es solo eso, aunque a la filas de Pedro Sánchez, que en Aragón lidera Susana Sumelzo, se han sumado dirigentes críticos contra Javier Lambán, uno de los barones más próximos a Susana Díaz y que ha salido a colación en los debates entre ella y Sánchez. La presidenta de Andalucía sacó una ventaja considerable a sus dos oponentes en la recogida de avales. Y es previsible que mejore el resultado en la votación del día 21. De los 7.881 militantes que componen el censo en Aragón, el 42% (3. 314) firmó por Díaz y el 24% (1.905) por Sánchez. Una cifra superior a la esperada.

De la candidatura de López no facilitaron datos de este proceso, pero su mayor respaldo lo tiene en la zona oscense de Monzón, con el alcalde Álvaro Burrell a la cabeza, y algo en Jaca y Sabiñánigo. En esa zona, López logró unos 125 avales y otros tanto entre Teruel, donde cuenta con el histórico dirigente y ex director general de la Dependencia, Luis Bo, y Zaragoza capital, con Daniel Sarasa como principal referente.

Pese a la diferencia, los partidarios del ex secretario general, liderados por Susana Sumelzo, dieron una cierta sorpresa, en virtud de una buena organización de campo, control del censo y muchas llamadas personales a militantes y a responsables de agrupaciones que están algo desconectados de la vida cotidiana del partido. Supieron aprovechar las rendijas dejadas por el exceso de confianza del aparato del partido.

El principal bastión de los sanchistas está en la agrupación Norte de Zaragoza capital que dirige la ex teniente de alcalde Carmen Dueso, que quedó fuera de las listas en 2015 tras su enfrentamiento con Carlos Pérez. También quedó fuera del Ejecutivo de Lambán. Es funcionaria del Ayuntamiento de Zaragoza, al igual que su pareja Aurelio Abad, que fue coordinador del área de Servicios Públicos y sigue en el cargo con el gobierno de ZEC.

Asimismo, Sánchez cuenta con el apoyo de los alcaldes de Utebo, Miguel Dalmau, y de Cariñena, Sergio Ortiz, y del portavoz en Calatayud, Víctor Ruiz. En la provincia de Huesca, donde llegó a los 200 avales frente a los 750 de Díaz, los sanchistas están encabezados por el ex dirigente histórico Ramón Miranda y por el alcalde Torrente y presidente la comarca del Bajo Cinca, Evaristo Cabestany. Y en Teruel, se ha configurado un equipo con históricos que se quedaron fuera de las listas, como el exconsejero Simón Casas, la exdiputada en el Congreso Yolanda Casaus, el exdiputado autonómico Vicente Larred y la exconcejala Carmina Moles. Pero también incluye al alcalde de Villarquemado, Federico Serrano y a la dirigente vecinal María José Izquierdo.

Díaz es la favorita. Tiene a su lado a la plana mayor del PSOE-Aragón y del Gobierno autonómico, con Javier Lambán y Pilar Alegría como impulsores, así como los dirigentes provinciales Sánchez Quero (Zaragoza), Miguel Gracia (Huesca) y Vicente Guillén (Teruel). Cuenta con las principales agrupaciones y con la mayoría de los cargos institucionales y orgánicos. Pero la pugna está más equilibrada de lo que todos creían hace quince días.

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