Javier Lambán: "La Conferencia de Presidentes hace agua tras el pacto de Rajoy con el PNV"

El presidente de Aragón y líder de los socialistas analiza el proceso de primarias y la situación política nacional y la de la Comunidad tras la aprobación del presupuesto.

El presidente del Gobierno PSOE-CHA, el socialista Javier Lambán, en el despacho de trabajo de las Cortes de Aragón.
El presidente del Gobierno PSOE-CHA, el socialista Javier Lambán, en el despacho de trabajo de las Cortes de Aragón.
José Miguel Marco

Aragón ya tiene presupuestos para 2017. ¿Cuánto ha cedido a Podemos?

Nada que estuviera en contradicción con el programa electoral del PSOE. Las negociaciones han supuesto un reforzamiento y ahondamiento en las políticas que ya propusimos y que nos ayudan a cumplir nuestro compromiso con los aragoneses.

¿Usted cree que serán suficientes y que habrá tiempo para recuperar y atender el gasto social?

Hubiera sido deseable que los presupuestos estuvieran listos antes. Pero desde el mes de enero hemos ido trabajando para que se empiecen a ejecutar de inmediato y con la mayor celeridad posible. De manera que 2017 no será en modo alguno un año perdido.

Una vez que tiene presupuestos, ¿realizará cambios en el Gobierno aragonés para afrontar el resto de la legislatura, puesto que es casi seguro que ya no habrá nuevos presupuestos?

No veo ninguna necesidad de hacer cambios en el Gobierno. Estoy plenamente satisfecho del funcionamiento, el resultado y el trabajo de cada uno de los consejeros.

¿Hay dinero para pagar la concertada a la vista de las decisiones judiciales?

Los presupuestos tienen que dar satisfacción a todas las necesidades educativas de los aragoneses, tanto para las que se prestan a través de la red pública como para la que funciona con conciertos en la enseñanza privada.

¿Cómo valora el recorte anunciado en los centros concertados?

Esperar hasta agosto o septiembre crearía incertidumbre en las familias que habían solicitado plaza en uno de los centros con cautelares. En un buen número de casos, la supresión de vías no afecta a ningún alumno (porque son aulas sin solicitudes) y en otros, los centros habían recibido muy pocas. La medida afecta al 0,8% de los niños de 3 años que han solicitado colegio y hay plazas sostenidas con fondos públicos suficientes para todos estos alumnos. Hago una llamada a la tranquilidad. Ningún niño se va a quedar sin colegio. Ningún niño matriculado va a tener que irse de su colegio y ningún profesor va a verse afectado.

De hecho, se da por seguro que Aragón no cumplirá en 2017 el objetivo fijado por el Ministerio de Hacienda, así que corre el peligro de una nueva intervención.

Por encima están los derechos de la gente, la recuperación de la igualdad y de los servicios públicos y las políticas sociales, que no vamos a sacrificarlos por alcanzar el objetivo de déficit. Pese a ello sí que podemos exhibir una gestión de las cuentas más que correcta. No puedo aventurar si cumpliremos, pero la prioridad es: primero las personas y luego, el equilibrio presupuestario.

¿Cómo va a solucionar la falta de fondos para la dependencia?

Estamos incorporando dependientes al sistema para recuperar lo perdido con el PP. El problema es que el Estado debe poner el 50% y solo aporta el 18. Incorporamos once dependientes al día, mientras que con Rudi se perdían cinco diarios. Si Rajoy pagara, acabaríamos con las demoras.

Hablando de listas de espera, ¿hay soluciones para las sanitarias en este presupuesto?

Lo estamos logrando sobre lo heredado en 2015. Con este presupuesto queremos solucionar el problema de las carencias de recursos tecnológicos. En este punto, apenas hubo dinero para modernizar los equipamientos en la pasada legislatura.

La sanidad en Aragón tiene un déficit estructural. ¿Tiene arreglo sin reformar la financiación?

Es imposible arreglarlo con el actual sistema. Igual que es imposible cumplir el objetivo de déficit sin modificarlo. Mantener abiertos los quirófanos y recetar lo que necesitan los aragoneses genera déficit. Esto es así de claro.

¿Confía en las inversiones estatales para las infraestructuras aragonesas, como el Canfranc, la línea de Teruel o los desdoblamientos de la N-232 y la N-II?

No. Me remito al propio proyecto de presupuestos generales del Estado. Soy muy escéptico.

¿Hay alternativas ante el cierre de la térmica de Andorra?

Intentamos encontrar alternativas sin renunciar a que se mantenga la central de Andorra. Tengo claro que si el Ejecutivo central estuviera de verdad implicado en que siguiera la térmica y la explotación del carbón, podría darle la vuelta a la decisión de Enel, propietaria de Endesa. Pero no está por la labor y ni siquiera está actuando ante Bruselas.

El ministro de Energía, Álvaro Nadal, dice que no se ha aprobado un decreto sobre el mix energético porque el PSOE no quiere.

El ministro lo que tiene que hacer es recibir al Gobierno autonómico y no mandar mensajes de propaganda a través de la derecha. El Ejecutivo PSOE-CHA está indignado. Los interlocutores somos nosotros, aunque no le guste. Los argumentos que da son excusas de mal pagador. Que incorpore el 7,5% de la producción del carbón al mix energético y verá como el PSOE le apoya. En su día, el ministro Soria nos engañó con las ayudas europeas. Si el Gobierno de España se toma interés, la central podrá seguir existiendo.

Volviendo a la financiación, ¿Aragón estaría mejor con un sistema como el vasco o el navarro que con el actual?

Seguro, porque cobraríamos nosotros y le daríamos al Estado lo que nos diera la gana, por decirlo de forma coloquial. El cupo y el régimen foral ya eran injustos, pero tras el acuerdo entre Rajoy el PNV, mucho más.

¿Considera que el pacto del PP y PNV va a perjudicar a Aragón?

Sin duda. Sobre todo le ha obligado al PP de desdecirse de cuestiones que consideraba innegociables. A la Conferencia de Presidente fuimos todos, salvo País Vasco y Cataluña. Nos emplazamos a negociar una reforma de la financiación. Y a los únicos que les va bien con el señor Rajoy es al País Vasco y a Cataluña. Con lo cual, la citada Conferencia hace agua por todos los costados. Ese pacto es un factor de desigualdad entre unos españoles y otros.

¿Cree posible que el Gobierno central y Cataluña pacten también a costa del resto?

Un pacto con Cataluña al estilo vasco, ningún Gobierno de España lo llevará a cabo, ni siquiera Mariano Rajoy, porque entonces no tendría sentido el sistema de régimen común. Y eso que el PP por gobernar es capaz de cualquier decisión y contradicción. El País Vasco es un 3% del PIB y Cataluña en torno al 20%. Así que no tendría sentido.

¿Ve posible que Cataluña culmine el proceso independentista o puede haber un acuerdo?

El camino de la desconexión no tiene salida. No se llegará a producir. Las tensiones son muy serias, pero se está haciendo muy poco por solucionarlas.

Esas tensiones, ¿son la causa de la crisis entre el PSC y el PSOE?

El PSC lleva años equivocando su estrategia. Mientras entendió que lo que significaba el PSOE para España era igual que el PSC para Cataluña, nos fue bien a los dos. Cuando el PSC adoptó tesis proclives al soberanismo, al PSOE le fue mal y a ellos peor. El problema sigue plenamente vigente.

Precisamente, Sánchez ha vencido en el PSC y apuesta por Cataluña como nación. ¿Eso tendrá consecuencias en el PSOE?

Sánchez ha hecho un planteamiento peligroso. Para tener hegemonía en el PSC ha reabierto un debate que ya estaba cerrado, definir a España como nación de naciones, que implica cambiar el artículo 2 de la Constitución. Eso tiene consecuencias políticas muy importantes. Si la propuesta saliera adelante, la fractura del país sería brutal. Por un puñado de votos en el PSC poner en riesgo el papel del PSOE como factor de cohesión nacional, me parece uno de los elementos más preocupantes de los que están sucediendo en las primarias.

¿Está convencido de que Susana Díaz va a ganar las primarias o teme que pueda haber sorpresas al hilo de los avales?

Cuando dimitió Rubalcaba dije que para mí la persona más adecuada era Javier Fernández, pero él no quiso. Descartada esa posibilidad, también dije hace años que la mejor opción era Susana Díaz, pero entonces ella no dio el paso y todos respaldamos a Sánchez. Díaz es la mejor candidata para liderar el partido.

¿Por qué?

El PSOE tiene ahora dos problemas graves. Uno, ser incapaz de presentarse ante los españoles como una opción ganadora. Y dos, ser una organización profundamente dividida. Es evidente que eso no lo puede arreglar Sánchez, porque desde haces meses y no sé con qué grado de voluntariedad, ha provocado un enfrentamiento muy grave entre los militantes y los secretarios y presidentes autonómicos, como nunca se había producido. Hasta tal punto, que en muchas ocasiones las principales descalificaciones las recibimos desde dentro del partido. Es una situación insoportable basada en un relato falso.

¿A qué se refiere?

Se dice que los presidentes autonómicos queríamos dar el Gobierno a Rajoy y que como Sánchez defendía el ‘no’ lo derrocamos. Eso es falso. Pedro nunca intentó el ‘no a Rajoy’. Estuvo durante todo el verano del 2016 siendo partidario de la abstención y no se sabe muy bien por qué pasó a hablar del ‘no a Rajoy’ sin convocar el comité federal. Y mucho a menos a los militantes, como sí hizo con el pacto con C’s. Nunca dejó que el partido se pronunciara sobre la investidura de Rajoy. Así que la contraposición entre abstencionistas o negacionistas es falsa.

Pero en ese comité federal hubo confrontación y ruptura.

En el comité federal del 1 de octubre no se derrocó a ningún secretario general. Debió haber sido convocado para decidir sobre la abstención a Rajoy, pero sorprendentemente, Sánchez propuso de forma urgente un congreso extraordinario en veinte días para encastillarse en el cargo. Y lo que ocurrió, aparte de episodios vergonzantes de los que los presidentes autonómicos no tuvimos culpa, es que la mayoría le dijo que ‘no’ democráticamente. Así que no hubo contraposiciones ni derrocamientos. Y sobre esa falsedad se ha creado una candidatura basada en enfrentar a unos contra otros. Eso, desde el punto de vista electoral y de imagen, es un negocio ruinoso.

¿Si gana Díaz, el PSOE puede replantearse su política de pactos?

Se han difundido falsedades. Con Sánchez, en las generales del 2105 y 2016 aspirábamos a repetir los resultados de las autonómicas y municipales y que entre PSOE y Podemos la izquierda sumara mayoría absoluta, como en Aragón. El problema es que a nivel nacional, la suma no da mayoría de izquierdas. En Aragón estamos muy satisfechos del pacto con CHA, que está funcionando muy bien, y seguiremos buscando acuerdos con Podemos e IU.

Entonces, ¿qué está pasando?

Sánchez entiende que hay que hacer una especie de frente popular y nosotros que el PSOE sea autónomo sin depender de las estrategias de terceros. Aspiramos a sumar sin nadie para gobernar y no mimetizarnos con formaciones a nuestra izquierda que es un mal negocio para cualquier partido socialdemócrata. Eso lo han hecho los franceses con Benoît Hamon y los ingleses con Corbyn y los resultados a la vista están.

¿El fracaso de Hamon es un aviso para el PSOE?

Ya dije cuando las primarias franceses y Hamon empezó a radicalizar el discurso y al partido, que iba a ser una catástrofe. Tanto él como Corbyn han incurrido en ese populismo que recorre Europa. Para ganar las elecciones hay que convencer a la mayoría social. Si pensamos en un programa para irnos a dormir pensando que somos los más rojos del mundo, dormiremos a pierna suelta pero perderemos estrepitosamente las elecciones.

¿Cómo afecta al PSOE lo que ha sucedido en Francia?

Los militantes tienen la enorme responsabilidad de elegir un liderazgo sin mirarse el ombligo y pensando que hay que lograr una mayoría para gobernar. Lo sucedido en Francia es un buen espejo para analizar la situación.

¿Cree que con Macron los proyectos transpirenaicos, como el Canfranc, irán mejor?

En el caso del Canfranc, las cosas están bastante bien enfocadas, sobre todo por el papel de Alain Rousset, presidente de Aquitania. Lo demás, ya veremos.

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