Los padres de la escuela concertada se mostraron ayer "indignados" por que la negociación de los presupuestos de la Comunidad se haya centrado, en última instancia, sobre la renovación de conciertos educativos. Escuelas Católicas de Aragón llegó a anunciar que denunciará y retirará su apoyo al pacto social educativo alcanzado recientemente en el Consejo Escolar de la Comunidad de consumarse un importante disminución de conciertos.

Aunque se muestran prudentes a la espera de la decisión que se tome finalmente sobre cuántas aulas dejan de recibir financiación pública, familias y centros consideran "inadmisible" que simplemente se plantee dentro de la negociación política, ya que, como declaró ayer Miguel Ángel García Vera, presidente de Fecaparagón, eso significa "tomar a la concertada como moneda de cambio". El texto de la negociación presupuestaria habla del cierre de hasta 28 unidades que actualmente recibían ayudas de la Administración, una cifra que el portavoz de los padres de la concertada califica de "una barbaridad", ya que en los años posteriores supondría el cierre de muchas más clases. "Además –matizó– no se pueden quitar fichas antes del inicio de la partida. La demanda social está de nuestro lado".

Aunque desde Fecaparagón explicaron que aún están a la espera de que los distintos servicios provinciales les reúnan para abordar las propuestas acerca de la renovación de conciertos, consideran que "el PSOE no debería entrar en esa deriva radical, porque nunca había entrado".

Una medida "inadmisible"

También Escuelas Católicas de Aragón reaccionó ayer ante la pretensión de Podemos de conceder menos conciertos para dar el sí a las cuentas autonómicas. La asociación, que agrupa a 90 colegios en la Comunidad, con más de 4.000 empleados y alrededor de 52.000 alumnos, considera que lo que ahora se propone en las conversaciones entre PSOE y Podemos "va en contra de lo establecido en el pacto social por la educación" que se firmó el pasado año en el seno del Consejo Escolar de Aragón y que ahora se encuentra en las Cortes para su debate político. De hecho, adelantó que denunciará y se retirará de este acuerdo, al que llegaron 18 de los 21 miembros presentes en el que es el máximo órgano de representación de la comunidad educativa, si se procediera a reducir de forma significativa los conciertos.

Escuelas Católicas, en una nota de prensa, calificó de "inadmisible" que las organizaciones que no suscribieron el pacto "pretendan imponer ahora un modelo educativo basado en la exclusión y en la prohibición de libertades". Ahondando en este punto, la organización lamentó que se pretenda "enfrentar a la pública y la privada" y recordó que la Constitución "otorga a la administración el mandado de garantizar la gratuidad de la enseñanza y el derecho a la libertad de enseñanza y a la libre elección de centro".

Como ya había manifestado en rueda de prensa la pasada semana, la concertada tiene suficiente demanda para mantener las mismas unidades financiadas por el Estado que hasta ahora, y puso el ejemplo de que prácticamente todas las 2.872 plazas que se ofrecieron la pasada escolarización para alumnos de 1º de infantil en sus colegios fueron demandadas por las familias. En opinión de la institución, "no puede concebirse que la escuela concertada sea subsidiaria de la pública", recordando que el Tribunal Supremo se ha manifestado en alguna ocasión en contra de este planteamiento porque "no tiene encaje constitucional". Por este motivo, Escuelas Católicas de Aragón solicita respetar el marco constitucional de complementariedad de las dos redes.