Francia apoyó el Canfranc en la cumbre, pero lo deja en manos de Europa

Francia apoyó la reapertura del Canfranc en la cumbre de Málaga, al igual que España, pero el futuro del proyecto lo deja en manos de Europa para su financiación. De hecho, la aportación del secretario de Estado de Transportes, Alain Vidalies, en la reunión sectorial con el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, se limitó a recordar que el pasado 26 de junio se reabrió el tramo de 25 kilómetros entre Olorón y Bedous bajo el impulso del Consejo Regional de Nueva Aquitania que financió todas las obras.

Fuentes diplomáticas señalaron ayer que los dos países elaboraron un documento de la reunión sectorial de transportes, pero al final no se llegó a publicar porque el acuerdo no era completo. Pero el problema no fue el Canfranc, ni los corredores Atlántico y Mediterráneo, sobre los que sí se pronunciaron los presidentes Mariano Rajoy y François Hollande en la rueda de prensa. La discrepancia entre los dos países se produjo por el estatuto de los camioneros y la limitación para su descanso.

Y ese fue el motivo por el que España no dio a conocer el documento el pasado lunes, lo que generó inquietud en las autoridades aragonesa y provocó que el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, llamara al ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, para aclarar la situación. Tras la conversación, Fomento envió una nota de prensa el martes en la que quiso incidir en que la reapertura del Canfranc sí estuvo presente en la cumbre y se felicitaron por la petición conjunta de las ayudas europeas decidida en Burdeos el pasado 30 de enero. En realidad, no se decidieron otros impulsos a la espera de lo que decida Europa en julio.

Francia no veía problemas en la publicación del documento del acuerdo sobre transportes y fuentes de la Embajada francesa señalaron que están de acuerdo con el contenido de esa nota que publicó el Ministerio de Fomento. En realidad, el único avance se produjo en Burdeos hace tres semanas, cuando se rompió el bloqueo que España y Francia mantenían con la reapertura del Canfranc en los últimos años. Allí, Nueva Aquitania y Aragón, junto con los dos países, llegaron al acuerdo de buscar el modo para financiar las obras y solicitar ayuda a la UE para los estudios previos. El objetivo es beneficiarse de fondos europeos con cantidades destinadas a las infraestructuras transfronterizas, como la conexión ferroviaria y, por otro lado, de fondos de garantía como el Plan Juncker y el Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas (FEIE) con el fin de cubrir el riesgo de tráfico.