Rudi convoca hoy el congreso que pondrá fin a su etapa de presidenta del PP-Aragón

Su último día como presidenta del PP-Aragón será el 25 de marzo. Luisa Fernanda Rudi ha citado para esta tarde la Junta Directiva del PP-Aragón con un único punto relevante en el orden del día: convocar el congreso regional del partido que deberá dirimir su sucesión. La convocatoria la hace apenas 24 horas después del congreso nacional que ha revalidado a Mariano Rajoy al frente del partido. En el caso de Rudi, habrá estado 9 años liderando su partido en Aragón.

El previsible sucesor de Rudi en la presidencia del PP-Aragón será el alcalde de Tarazona, Luis María Beamonte. Aunque aún no ha anunciado su candidatura, Beamonte –que hasta ahora ha sido presidente del PP en Zaragoza– cuenta con el apoyo mayoritario del partido en las tres provincias, por lo que diferentes fuentes del PP dan por hecho que sí se presentará. Todo apunta a que –si da el paso y antes del cónclave regional se pactan también los relevos provinciales– será un congreso de bastante unidad.

Hasta diciembre, junto a la apuesta por Beamonte, desde el PP aragonés se trasladó la posibilidad de que el oscense Roberto Bermúdez de Castro también optase al cargo de presidente del partido, algo que él siempre negó. El político oscense –que había sido consejero de Presidencia en la DGA y portavoz en las Cortes– es el único cargo aragonés del PP al que Rudi ha mostrado cierto apoyo en los últimos años, de ahí que en el partido siguiesen especulando con la posibilidad de su candidatura pese a sus pronunciamientos negando interés. Los rumores se cortaron en cuanto el político oscense fue nombrado secretario de Estado para las Administraciones Territoriales. Bermúdez de Castro –en una comparecencia ante la Prensa a la que invitó a Beamonte para escenificar el cierre de filas– anunció que dejaba su escaño en las Cortes y reiteró que en ningún caso se iba a postular como sucesor de Rudi.

Otros cuatro puestos en el aire

La anunciada marcha de Rudi no es la única vacante que debe cubrir este partido en las próximas semanas. Además, el congreso regional también deberá elegir al secretario general del partido, puesto que ostenta el zaragozano Octavio López. En ese caso, todavía no se sabe si habrá continuidad o relevo. También existe una duda similar en la presidencia del PP de Teruel, que dirige Carmen Pobo. En el caso de Huesca, parece más clara por una cuestión temporal la marcha de Antonio Torres, que fue elegido presidente provincial por primera vez en el año 2000. En Zaragoza es seguro que deberá haber un relevo, ya que Beamonte daría el salto a la regional.

El PP-Aragón deberá clarificar estos cuatro puestos también en las próximas semanas, quizá antes de que concluya el congreso regional del partido. En este sentido, es previsible que la nueva dirección del PP-Aragón se elabore ya con la premisa de quiénes serán los presidentes y secretarios generales en las tres provincias.

Un paréntesis de 21 meses

Desde el PP aragonés confían en que la renovación que impulsen en el congreso regional les sirva para volver a ser referentes de la oposición parlamentaria en la Comunidad. Rudi dejó ya claro tras perder la presidencia de la DGA en mayo de 2015 que dejaría su cargo orgánico regional, pero ha aplazado hasta marzo de 2017 su plasmación. Siguió el camino opuesto al de otros dirigentes regionales del PP. El valenciano Alberto Fabra y el balear Juan Manuel Bauzá dimitieron de la presidencia regional del partido en cuanto perdieron los gobiernos, lo que ha facilitado al PP renovarse en esas Comunidades.

Durante el congreso del PP nacional de este fin de semana ha habido bastante coincidencia entre dirigentes del partido al hablar del "tiempo perdido" en Aragón desde mayo de 2015. En cualquier caso, confían en que, tras el congreso de marzo, aún tendrán margen para recuperarse y encarar en mejores condiciones las próximas elecciones autonómicas.