Tanto el Gobierno PSOE-CHA como Podemos están dispuestos a iniciar lo antes posible la negociación para los presupuestos de 2017, pese a que una parte de las exigencias sobre las infraestructuras educativas que reclama el grupo que lidera Pablo Echenique plantea ciertas dudas legales al Ejecutivo de coalición. Entre ellas, la aplicación de la ley de Hacienda. Aunque para Podemos hay opciones viables, tanto modificando la propia prórroga presupuestaria como remitiendo un proyecto de ley y generando nuevos créditos para financiar esos proyectos.

Lo que sí está aceptado de antemano es que en las conversaciones no participará directamente el consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, al que los podemistas consideran el responsable de los problemas entre ambas formaciones "por los incumplimientos y las modificaciones de los presupuestos de 2016". Así como por el contenido de la prorroga presupuestaria que, a su juicio, impide "inversiones en educación y en materia social", que precisamente serán los escollos en la futura negociación.

No queda claro si en el caso de que tengan lugar esas negociaciones estarán presentes miembros del Ejecutivo aragonés o solo dirigentes de los dos partidos y de ambos grupos parlamentarios.

En todo caso, el PSOE resta relevancia al veto a Fernando Gimeno, dado que hasta ahora nunca ha participado en negociaciones con Podemos, aunque sí había supervisado parte de los pactos que permitieron sacar adelante las cuentas de 2016.

Ayer, hubo evidentes gestos políticos por parte de dirigentes de ambas formaciones y del propio Gobierno de Aragón para impulsar cauces de diálogo y abrir fórmulas que puedan justificar el cambio de posiciones de ambos y propugnen la negociación. Uno de los motivos es la presión sobre Podemos y sobre el PSOE de las organizaciones ciudadanas y profesionales que ven peligrar las ayudas y las mejoras en todas las política sociales.

El propio secretario general de Podemos en Aragón, Pablo Echenique, flanqueado por la portavoz parlamentaria, Maru Díaz, y el diputado Héctor Vicente, lanzó ayer una llamada a la negociación, bajo varias condiciones, para desbloquear la situación y evitar que "los aragoneses sean rehenes de los recortes que conllevan la prórroga presupuestaria y las imposiciones del ministro Montoro a Aragón".

Echenique, que se había mantenido al margen de la confrontación directa entre Podemos y PSOE por las cuentas de 2017, tomó ayer la iniciativa y puso dos condiciones para abrir las negociaciones. La primera, el veto al consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, tanto en las conversaciones como a la hora de supervisar los posibles acuerdos entre ambos grupos y el propio Gobierno. Y la segunda, desbloquear ya las inversiones en infraestructuras en centros escolares en Arcosur, Valdespartera III, Pedrola, Cuarte, La Puebla de Alfindén, Peñaflor y Binéfar, entre otros.

La principal novedad en la posición anterior de Podemos es que ahora estarían dispuestos incluso a pactar la toma en consideración a la totalidad de los presupuestos, siempre y cuando "veamos hechos y no solo palabras y gestos que nos permitan recuperar una confianza que ahora no existe". Es decir, Echenique, Díaz y Vicente reclamaron a Lambán medidas para garantizar el cumplimiento de los posibles pactos.

Por su parte, el Gobierno de Aragón a anunció ayer que busca fórmulas para acelerar los trámites y la inversiones, pero insistió en que "no puede gastarse lo que no tiene y que no puede saltarse la legalidad vigente".