Si en las últimas semanas ha habido un asunto que ha ocupado horas y horas en tertulias -tanto en televisión como a pie de calle-, ese ha sido el del precio de la luz, que en enero batió su máximo histórico (87,81 euros de media frente a los 67,84 del mismo mes del año pasado). Y entre los usuarios hay quorum: para el 96,2% de ellos, el coste es elevado o muy elevado. Apenas un 3,3% piensa que es normal y nadie lo considera bajo o muy bajo, según la encuesta elaborada por la consultora A+M para HERALDO DE ARAGÓN.

La inmensa mayoría, un 95,1%, señala que el montante que se abona a final de cada mes es muy superior a lo que debe costar un servicio básico e imprescindible. Entre los consultados, la factura media asciende a 81,5 euros, una cantidad que les permite mantener la temperatura de su hogar en unos agradables 19,6 grados centígrados.

Al encarecimiento de la factura de la luz se debe añadir otro factor que alimenta el enfado de los consumidores: el 78,7% de los aragoneses reconoce no entender el documento. Cabe destacar también que no todo el mundo puede despachar la factura sin atravesar estrecheces. El 14,9% admite tener continuas dificultades y el 28,2% las experimenta alguna vez. Una cuarta parte tiene problemas solo algunas veces y el 28,7% no nota cuando su banco les pasa el cargo.

Los aragoneses también critican la falta de claridad en torno a la tasación de los megavatios. Más de la mitad (55,4%) de los consultados respondieron que el proceso de formación del precio del suministro eléctrico no es fiable ni transparente. Y el 61,1% indicó que el coste total no se ajusta para nada al consumo que realiza. Por último, el tercio más optimista cree que las tarifas se acercan un poco a su uso.

De la polémica acerca de la subida de precios en plena ola de frío invernal es el Gobierno el que sale peor parado. El 32% de los encuestados opina que el Ejecutivo es “cómplice” y un 27,6% que los gobernantes son “ineficaces” al regular esta materia. Asimismo, otro 28,5% se limita a criticar el “abuso” de las compañías eléctricas y la opinión de algo más de una cuarta parte se resume en una frase: “Es vergonzoso”. El resto de opiniones se mueven en registros parecidos: un 26,2% concluye que la luz es muy cara, el 14% pide tomar ejemplo de otros países y el 10,9% lamenta que los ciudadanos están indefensos.

Medidas de ahorro

Dos de cada tres aragoneses reconocen que, para plantar cara a la temida factura de la luz, suele tomar alguna medida de ahorro. El 39,5% baja la temperatura que marca el termostato por debajo de lo que le gustaría.

Un 20,6% ha colocado aislantes en su hogar y el 19,4% recurre a las bombillas de bajo consumo para minimizar el impacto de la iluminación. El 18,1% controla al dedillo el horario en que usa los electrodomésticos para evitar los momentos más onerosos y el 14,7% tiene contratada una tarifa nocturna.

Respecto al autoconsumo, dos tercios de los encuestados opinan que la postura del Gobierno, que gravó su uso en todo el territorio nacional, es injusta o muy injusta.

Y sobre la gestión del Ejecutivo de Rajoy respecto a las energías renovables, un 60% dice que es ineficaz o muy ineficaz.