Notable asistencia de público durante el primer fin de semana de visitas en Sijena

La exposición muestra los antiguos dormitorios, donde están las 51 obras entregadas por Cataluña, y la sala capitular.

Un grupo de visitantes atiende a las explicaciones de la guía sobre la puerta del palacio prioral del siglo XIII, ayer en Sijena
Notable asistencia de público durante el primer fin de semana de visitas en Sijena
Patricia Puértolas

La vida ha vuelto al monasterio de Sijena. Durante toda la jornada, un flujo constante de visitantes disfrutó ayer de la exposición de las 51 obras entregadas por la Generalitat de Cataluña así como de la sala capitular, que ha sido restaurada y que está lista para recibir las valiosas pinturas murales. Los frescos, que fueron arrancados en 1936, están expuestos en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), que sigue insistiendo en el peligro de su traslado y que ha recurrido la ejecución provisional de la sentencia que ordena su restitución al cenobio.

Para los visitantes, resulta evidente que "todavía falta un largo camino por recorrer", tal y como señaló Mari Carmen Callén, de Sariñena, que, junto a su marido, Rafael Ispa, disfrutaron de parte del patrimonio recuperado. Ahora bien, como advirtieron, "se trata de un primer paso y para nosotros, supone una gran satisfacción ver aquellas piezas que fueron concebidas para estar en este lugar".

A lo largo del día, las sucesivas visitas guiadas, que gestiona Turismo de Aragón, rozaron el cupo máximo establecido (20 personas por grupo) y durante las tres primeras horas, el número de visitantes rondó el medio centenar. Del conjunto, la mayoría eran aragoneses. También hubo un matrimonio de asturianos, José Luis Medrano y Consuelo Martínez, que aprovecharon su estancia en la capital aragonesa para visitar Sijena. Para ambos, la muestra resultó "muy interesante, especialmente por lo que puede llegar a ser cuando vuelvan las obras restantes". Al igual que el resto, el matrimonio comenzó el recorrido en los antiguos dormitorios, donde han sido situadas las 51 obras que el pasado 26 de julio entregó la Generalitat de Cataluña, un día después de expirar el plazo dado por la titular del Juzgado Número 1 de Huesca, que ordenó su regreso tras declarar nulas las operaciones de compraventa realizadas por la Generalitat y el MNAC. El fallo judicial, que emitió en abril de 2015, también afecta a las otras 44 piezas que siguen retenidas en el Museo de Lérida.

En la apertura al público del espacio, el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, fue claro el pasado viernes y de nuevo advirtió que deberán utilizarse todos los medios legales, incluido el envío de la Policía, si la Generalitat se sigue resistiendo al cumplimiento de las órdenes judiciales.

A la espera de una resolución firme, la visita del patrimonio recuperado muestra todo tipo de objetos.

Las reliquias expuestas

En las primeras vitrinas y armarios, figuran varios relicarios, piezas de cubertería así como textiles de gran valor. Por ejemplo, una casulla bordada con hilos de oro. A continuación, pueden verse fragmentos de pinturas murales o delicados pergaminos. Algunos están fuera del alcance del público, ya que su estado de conservación es "desigual" y, por seguridad, han sido dispuestos en el interior del mobiliario instalado. Frente a ello, puede observarse con detalle la puerta del Palacio Prioral o, por ejemplo, la caja de caudales, que guardaba los documentos y objetos más valiosos del monasterio. Antes de terminar la visita, el público accede a la sala capitular, donde todavía son visibles restos de las pinturas arrancadas y trasladadas a Cataluña. A la espera de su llegada, se trata de una habitación vacía y sin decoración, que cuenta con un moderno sistema de climatización, que, según la DGA, "mejorará" las condiciones de conservación del propio MNAC.

En el segundo grupo de visitas acudieron diez vecinos de Tauste, que salieron "satisfechos". Para ellos, supuso una alegría "recuperar parte de nuestra historia". Ahora bien, al igual que el resto, echaron en falta las piezas retenidas en Cataluña. Al ser sábado, el grupo puede visitar el resto de las estancias del monasterio, entre ellas, la iglesia, el refectorio o el panteón real, cuyo acceso sigue siendo gestionado por las hermanas de la orden de Belén. Las religiosas, que residen en el monasterio, cuentan con un guía y en lugar de cobrar entrada, ofrecen la posibilidad de donar la voluntad. En su caso, solo abren los sábados de 12.00 a 16.00. En cambio, la exposición realiza visitas guiadas los viernes, sábados y domingos de 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00.

En Villanueva de Sijena, los vecinos celebran la apertura de la muestra que, de momento, se deja notar en la casa natal de Miguel Servet así como en los establecimientos hosteleros. Por ejemplo, el restaurante local dio ayer 22 comidas y de ellas, más de la mitad fueron servidas a visitantes del monasterio, según explicó su propietaria, María Jesús Saba. Al igual que los visitantes, la hostelera insistió en la necesidad de ofrecer una visita completa, que una la exposición de las 51 piezas con el resto de las estancias. "Los visitantes deben entender las dimensiones del monumento e irse con ganas de volver", señaló.

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