"Es una tarea de muchos, pero a veces hay necesidad de que una persona sea el encargado de encarar el problema". El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció ayer la decisión de nombrar a un "comisionado del Gobierno para hacer frente al reto demográfico". Esta persona –que previsiblemente será nombrada por el Consejo de Ministros de este viernes– será la responsable de conseguir que el Gobierno central y las Comunidades pacten una estrategia de acción con la que afrontar el problema de envejecimiento y despoblación que está sufriendo España y que golpea especialmente a Comunidades como Aragón. "Es un asunto de capital importancia", reconoció Rajoy.

El anuncio del presidente fue completado apenas un par de horas después por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, durante una comparecencia ante la comisión de Comunidades Autónomas del Senado. La vicepresidenta aludió a "numerosas zonas escasamente pobladas" de España en las que "es complicada la prestación de servicios". "Es quizá uno de los retos más importantes y difíciles a los que nos enfrentamos", incidió también Sáenz de Santamaría, tras explicar que la estrategia deberá incluir medidas "en el corto, medio y largo plazo".

El plazo que marcó la Conferencia de Presidentes para que esté elaborada esa estrategia sobre demografía es este 2017, algo que no será muy sencillo. Tanto Rajoy como Sáenz de Santamaría explicaron que esa línea de acción debe salir de la negociación entre Gobierno, Comunidades y los ayuntamientos, tarea que coordinará el nuevo comisionado.

Esa estrategia deberá afrontar dos asuntos. En el que se espera incidir más es en establecer mecanismos para financiar el coste extra que supone para las autonomías prestar servicios en un territorio que es el mismo pero con una población que va reduciéndose y dispersándose. Esta es una de las principales reivindicaciones de Aragón.

Por el otro, el reto de dar la vuelta a la tendencia de la pérdida de población. "Las proyecciones demográficas apuntan en España y toda Europa a un cambio en la estructura de la población muy preocupante", advirtió Rajoy. Sobre este asunto, podrían reimpulsarse políticas para fomentar la natalidad e incentivar puestos de trabajo también en pequeños municipios.

La comparecencia de Sáenz de Santamaría se produjo en la comisión especial que tiene el Senado para tratar temas con los Gobiernos autonómicos. El encargado de darle la réplica por Aragón fue el consejero de Presidencia, Vicente Guillén. Durante su intervención, el representante aragonés pidió que –una vez que se ha reconocido el problema de la despoblación y el envejecimiento– el Gobierno central tenga en cuenta en el nuevo sistema de financiación autonómica "el coste efectivo de los servicios" que genera. Si lo hace, supondrá que Hacienda empezará a repartir el dinero a las autonomías asumiendo que es mucho más caro prestar el mismo servicio en Teruel que en Madrid.

Además, Guillén también reclamó que el Gobierno central cumpla con la "singularidad" que establece el Estatuto de Aragón y convoque ya la comisión Bilateral. El consejero de Presidencia aragonés también instó al Gobierno central a buscar en la UE apoyo financiero para la estrategia sobre despoblación.