La ola de frío dejó ayer hasta -9,40 y rachas de 112 km/h, y hoy llega a su punto álgido

La anunciada ola de frío se empezó a sentir ayer notablemente en el Pirineo oscense, la Ibérica zaragozana y el sur de Teruel, con temperaturas que llegaron a los 9,4 bajo cero y vientos de hasta 112 km/h en Cedrillas y Jabaloyas, récord absoluto de toda la Península. Sin embargo, será hoy cuando llegue a su punto álgido ya que el mercurio se desplomará aún más y las rachas pueden hacer que la sensación térmica en algunas localidades ronde los -25º, sobre todo esta pasada de madrugada.

La Aemet mantiene activada la alerta por temperaturas en toda la Comunidad, aunque en el Pirineo serán especialmente frías con mínimas que pueden llegar a los 12 bajo cero. En Albarracín y Jiloca, Gúdar y Maestrazgo, los valores también podrían caer a los -8º, mientras que en la Ibérica zaragoza bajarán hasta -7º. En el resto de Aragón, las mínimas estarán en torno a los 6 bajo cero. La sensación térmica a las siete de la mañana hoy será de –16º en Teruel, –10º en Zaragoza y –9º en Huesca. También hay aviso por aludes en todo el Pirineo con un nivel de riesgo de 4 sobre 5.

El ambiente gélido remitirá aunque muy levemente a partir de mañana, miércoles, cuando desaparecerán ya las alertas por viento y el aviso por temperaturas mínimas se mantendrá solo en el Pirineo y hasta las 10.00.

Bando por el frío en Canfranc

Durante casi todo el día, Benasque y Canfranc encabezaron el ranquin de mínimas de Aragón con temperaturas por debajo de los -6º. El ayuntamiento de la localidad del valle del Aragón, además de llenar todos los saleros y preparar las calles ante las fuertes heladas previstas, emitió un bando recomendando a los vecinos y sobre todo propietarios de segunda residencia "extremar las precauciones en los desplazamientos para evitar caídas por el hielo, poner en marcha las calefacciones para evitar roturas de tuberías e incluso dejar correr hilos de agua en grifos para evitar congelaciones en la red de agua". El alcalde, Fernando Sánchez, explicó que de madrugada esperaban que el mercurio se desplomara hasta los 14 o 15 bajo cero aunque recordó que "este tipo de olas de frío se suelen dar cada dos o tres inviernos por lo que es relativamente habitual".

Las fuertes rachas de viento volvieron a condicionar un día más la apertura de las estaciones de esquí. El dominio 100K Candanchú-Astún estuvo variando el número de kilómetros disponibles en función de las condiciones meteorológicas, al igual que Formigal y Cerler. El sector Panticosa, sin embargo, tuvo que permanecer cerrado toda la jornada. A lo largo de hoy el viento irá amainando por lo que todos los centros confían en volver a funcionar con relativa normalidad.

En Zaragoza el viento, que llegó a 84 km/h, fue más molesto que el frío (+2,5), y en Huesca el mercurio bajó hasta 0,50 y hubo ráfagas de 55 km/h. Teruel fue la única de las tres capital que registró valores bajo cero (-2,90), acentuados por rachas de viento de 66 km/h que causaron pequeñas incidencias, como la caída de vallas y señales, el desplome de algunos árboles y el desplazamiento de contenedores de basura, sin causar daños personales.

Respecto a la situación de las carreteras por la acumulación de la nieve caída en la noche del domingo al lunes, van volviendo poco a poco a la normalidad. Aunque se mantienen cortados seis tramos y hay otros tantos con cadenas, se desbloquearon las comunicaciones con Francia. Al mediodía, pudo reabrir el túnel internacional de Somport, una vez que el país vecino limpió sus accesos, y por la tarde lo hizo el de Bielsa (se circula con cadenas). Aquí el tráfico estaba interrumpido por peligro de aludes en el otro lado, la misma razón que todavía mantiene cerrado el paso fronterizo del Portalet.

El director general de Movilidad del Gobierno de Aragón, José Gascón, explicó que Francia rebajó en la zona de Bielsa el riesgo de avalanchas, lo que permitió ensanchar el paso. Y en Portalet, aunque se pudo limpiar la carretera A-136 de Sallent de Gállego a Formigal, los accesos al otro lado de la frontera todavía están cubiertos de nieve. "En Francia no ha podido volar el helicóptero por el viento para desencadenar avalanchas y el riesgo es máximo", dijo. Se volverá a intentar hoy.

Los accesos al balneario de Panticosa y a Llanos del Hospital, donde siguen aisladas 48 personas, se intentan limpiar, pero el viento tampoco permite actuar a los helicópteros. "No es tan sencillo como meter una máquina y retirar la nieve. Primero hay que asegurarse de que no existe riesgo de aludes", comentó.

Gascón reconoció que se han vivido unos días "muy complicados" y puso como ejemplo que la ventista en Portalet impedía la visibilidad de las quitanieves más allá de 10 metros. Ahora habrá que tener cuidado con el hielo, "más peligroso, porque la nieve la ves".