Aragón rompe la tendencia nacional y logra su cifra más baja de muertos en carretera

Las 55 víctimas de 2016 representan una tercera parte de las que se contabilizaban hace una década Solo ocho personas perdieron la vida en autovías y siete lo hicieron en tramos que se van a desdoblar.

Sin incidencias en el retorno del puente de Año Nuevo. Las carreteras aragoneses soportaron ayer por la tarde una mayor densidad de circulación, especialmente en el cuello de botella en el que se ha convertido el puerto de Monrepós como consecuencia de las obras de construcción de la autovía Huesca-Jaca (A-23).
Sin incidencias en el retorno del puente de Año Nuevo. Las carreteras aragoneses soportaron ayer por la tarde una mayor densidad de circulación, especialmente en el cuello de botella en el que se ha convertido el puerto de Monrepós como consecuencia de la
Rafael Gobantres

Aragón logró llegar a las campanadas de Nochevieja sin superar los 55 fallecidos en carretera, lo que supone un nuevo récord a la baja y hace de 2016 el año con menos víctimas mortales de la historia. La diferencia con respecto a 2015 es mínima, puesto que entonces la Comunidad contabilizó tan solo un muerto más (56).Pero esta ligera mejoría tiene un gran valor, al producirse en un año complicado en el que por primera vez en una década han repuntado las muertes en España


Por comunidades autónomas, en los días previos a la Navidad presentaban una tendencia al alza Valencia (+19 muertos), Andalucía (+14), Galicia (+16), Castilla-La Mancha (+10), Baleares (+8), Murcia (+8), Asturias (+7), La Rioja (+6) y Extremadura (+3). Por contra, Cataluña (con 23 fallecidos menos) encabezaba la lista de territorios con recortes. Le seguían Castilla y León (-20), Cantabria (-7), Madrid (-6), País Vasco (-4), Navarra (-2) y Canarias (-1).


En el caso de Aragón, basta echar la vista atrás diez años para comprobar la notable mejoría experimentada. Porque la red viaria de la comunidad se cobró en 2006 un total de 161 vidas, casi tres veces más que en 2016. Desde entonces, el balance de fallecidos se fue reduciendo hasta llegar a 2014, cuando se produjo un ligero repunte. Parecía haberse tocado suelo, pero los dos ejercicios posteriores han vuelto a ser positivos.Las autovías, las más seguras

A la hora de analizar la última estadística, llama la atención el escaso número de accidentes mortales registrado en las vías de gran capacidad, por las que transita el mayor volumen de tráfico.Es más, en ninguna de las autopistas que discurren por Aragón se han contabilizado muertos, mientras que en las autovías tan solo se han producido ocho decesos. La lectura es sencilla: el 85,5% de los siniestros que se han cobrado vidas han tenido como escenario una vía provincial, una carretera autonómica o una nacional sin desdoblar. Y, una vez más, encabeza el ranquin de siniestralidad la conflictiva N-232, que a lo largo de 2016 acumuló hasta seis fallecidos.


Estos datos reflejan hasta qué punto es importante que las recientes promesas del Gobierno se cumplan. El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, anunció el jueves la adjudicación este mismo mes del desdoblamiento del tramo Gallur-Mallén de la N-232. Su objetivo, que esta carretera sea autovía entre Figueruelas y el límite con Navarra en 2020. De la Serna también pretende adjudicar este año el primer tramo de la futura autovía de Castellón, entre El Burgo y Fuentes de Ebro.


En esta misma línea, el consejero de Vertebración, José Luis Soro, dijo ayer a Europa Press que pedirá una bonificación del peaje de la AP-68 para desviar parte del tráfico que soporta la carretera de Logroño, ya que este año estarán los dos tramos sin desdoblar en obras, de Figueruelas a Mallén. "Se deben acelerar las obras y, sobre todo, buscar soluciones provisionales", señaló.

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