Además de su propuesta de abstención, condicionada a la aprobación de su plan de cinco puntos, Podemos interpeló ayer al Gobierno en varios asuntos en los que mantienen diferencias, como son sanidad y educación. Su portavoz sanitaria, Itxaso Cabrera, echó en cara al consejero Sebastián Celaya que, de las once enmiendas introducidas por la formación morada a los presupuestos de Sanidad en 2016, solo se hubiera cumplido una. El titular de Sanidad le contestó que "el Parlamento no es lo mismo que los círculos" y que le gustaría hacer todas esas actuaciones, pero que su acción está condicionada por la ley y lo que marca el presupuesto.

Por otro lado, la representante educativa podemista, Erika Sanz, se quejó a la consejera del sector, Mayte Pérez, por lo que considera un bajo cumplimiento en torno a infraestructuras educativas en 2016. Pérez le respondió que el presupuesto para este capítulo se incrementó un 23% este año y, aunque reconoció "dificultades en la gestión", cifró la ejecución presupuestaria en este ámbito en el 85%.