La violencia contra las mujeres es todavía, en el siglo XXI, una de las peores lacras de la sociedad. Las humillaciones, golpes o desprecios que comienzan, en muchos casos, en la adolescencia; siguen presentes en todas los estratos sociales y el miedo a denunciar es a veces el peor enemigo.

En Aragón, 1.433 mujeres han denunciado judicialmente esta situación en los primeros seis meses del año, una cifra algo menor a la del mismo periodo del año pasado, cuando se registraron 1.595 denuncias. Sin embargo, el número de llamadas hechas tanto al 016 como como al 900 504 405 (ambos gratuitos) ha aumentado un 25%, pasando de contabilizarse 2.362 (hasta septiembre de 2015) a 2.952 en el mismo periodo de este año.

La directora del Instituto Aragonés de la Mujer de la DGA, Natalia Salvo, ha explicado este miércoles que los datos no corresponden a un aumento de la violencia que se ejerce sobre las mujeres, sino más bien “a que más mujeres dan el paso”. “Hay una serie de campañas que están funcionando muy bien, y las mujeres saben dónde deben acudir y dónde están los profesionales”, ha insistido Salvo. La directora del IAM ha vuelto a pedir, además, “un pacto de Estado contra la violencia machista” y ha recordado que “la violencia contra las mujeres es incompatible contra la democracia”.

El viernes se celebra el Día Internacional para la eliminación de la violencia contra las mujeres. Hacer de la igualdad un pilar en los colegios y llegar al medio rural en igualdad de condiciones son dos de los retos más acuciantes de Aragón.