"Queda descartado entrar en el Gobierno de Aragón con este PSOE al mando". El principal dilema que Podemos planteó a su militancia hace casi un mes ya está resuelto, aunque los casi 13.800 inscritos de la formación morada en la Comunidad aún no han votado esta y otras decisiones que marcarán su nueva hoja de ruta. Lo harán entre los días 7 y 9 de este mes y podrán elegir entre tres documentos políticos que coinciden en rechazar de plano cualquier acercamiento al Ejecutivo de Javier Lambán. La gota que ha colmado el vaso ha sido la abstención del PSOE en el Congreso para facilitar una nueva legislatura de Gobierno popular.

Aunque desgranan una larga lista de incumplimientos de los socialistas, dejan claro cuál es el detonante de su cambio de rumbo: "Tras la investidura de Mariano Rajoy con la complicidad del PSOE, nuestro compromiso con el Gobierno Lambán prescribe. Hoy no tenemos más compromiso que con nuestro pueblo". Y culpan directamente al presidente autonómico y líder de los socialistas aragoneses de ser "uno de los cabecillas" del giro hacia la abstención.

Podemos cree que ahora el PSOE "intentará demostrar que es muy de izquierdas", y avisa de que se negará a participar en "ese teatro". Por ello, dan por rotos los acuerdos con la izquierda en las Cortes y rechazan entablar negociaciones "pretendidamente progresistas o aragonesistas con quienes han colocado al Gobierno más anti Aragón, más corrupto y más de derechas en Madrid".

Así lo recogen los dos extensos documentos en los que se han implicado directamente algunas de las caras más visibles de Podemos, aunque desde la formación matizan que la dirección no ha presentado ningún texto propio y cada uno se ha posicionado "por afinidad entre las distintas posturas". Ambos son resultado de la fusión de varios de los cinco documentos que llegaron a la fase final del proceso de debate y participación.

Uno de ellos lo suscriben, entre otros, el líder autonómico, Pablo Echenique; el secretario de Análisis Político, Lorién Jiménez, y los diputados en las Cortes Erika Sanz, Héctor Vicente, Itxaso Cabrera, Nacho Escartín y Román Sierra. Otro lo firman la presidenta de las Cortes, Violeta Barba, y los también parlamentarios autonómicos Maru Díaz y Carlos Gamarra, además del diputado en el Congreso por Zaragoza Pedro Arrojo. Además, hay un tercero, más crítico, del secretario local del círculo de Podemos Somontano, Luis Salamero, y Sergio Pawlowsky.

En los dos primeros hay una coincidencia total en la línea política a seguir tanto respecto a la DGA como al ámbito local –con especial referencia a Zaragoza– y en los ejes de acción prioritarios. Señalan que Podemos no va a "blanquear" con su presencia gobiernos "que se llaman a sí mismos “de izquierdas” o “aragonesistas” pero que no lo son".

Según explican fuentes del partido, de las alrededor de 80 aportaciones recibidas, solo dos planteaban la posibilidad de entrar en el Gobierno, pero quienes las defendían ni siquiera llegaron a plasmar sus propuestas en un documento para su debate, por lo que no se someterá a votación esa opción.

"Sabíamos desde el primer día que el PSOE Aragón no era de fiar", afirman, y le acusan de haber "incumplido sus compromisos, renunciado a dar la batalla contra el clientelismo y la vieja política" y de "acercarse" a la derecha. En los últimos meses, dicen, ha llegado la "caída de las caretas y la apuesta decidida y definitiva de Javier Lambán por un proyecto estratégico de futuro junto al PP". Ante esta "farsa", abogan por "desarrollar un espacio político al servicio de la gente, sin dudas sobre si se está con sus intereses o con los del PP", resume Lorién Jiménez.

Y advierten de que tendrán muy en cuenta el papel que ha jugado Lambán "en la continuidad de las políticas de asfixia austeritaria" cuando los presupuestos de 2017 lleguen a las Cortes.

Además, en su parte conjunta, los documentos auspiciados por parte de la cúpula podemista incluyen reflexiones sobre el papel que están jugando otros grupos parlamentarios. Del PP dicen que está "desaparecido" y censuran su "inoperancia complaciente" en las Cortes. "Ha hecho buena la máxima de ‘resistir es vencer’ y aguarda a que el PSOE Aragón caiga como fruta madura" y cuenta con "dos aliados convertidos en subalternos", en referencia al PAR y Ciudadanos.Atraer a socialistas frustrados

En el Ayuntamiento de la capital, acusan a los socialistas de "boicotear cualquier política progresista" de Zaragoza en Común (ZEC), con los que quieren intensificar su colaboración, así como con otras confluencias, incluida la de Unidos Podemos, coalición con IU con la que concurrieron a las generales del 26-J. Con IU quieren coordinar la acción parlamentaria y municipal, pero Barba y Arrojo también quieren emplazar a CHA. También difieren con la opción que respalda Echenique a la hora de intentar articular un espacio político más amplio de cara al próximo ciclo.

Allí, la presidenta de las Cortes y sus compañeros pretenden abrirse a los "amplios sectores de las bases socialistas frustradas tras el golpe a Pedro Sánchez". "Tenemos que ser cómplices", afirman, incluso de "los nuevos dirigentes que pudieran ser capaces de dar un giro radical al PSOE".