Algunos la consideran la pandemia del siglo XXI. Por ello, es tan importante luchar contra la obesidad desde los primeros años de vida. Un estudio, que ha seguido en el tiempo a 1.600 niños que nacieron en la Comunidad aragonesa en el año 2009, revela que un 31,1%, uno de cada tres, sufre de exceso de peso al cumplir los seis años. Un porcentaje que ha ido aumentando con la edad, ya que cuando tenían cuatro años solo padecían este problema un 25%.

En el estudio, denominado Calina (Crecimiento y Alimentación en Niños Aragoneses), han participado más de 60 sanitarios, sobre todo del ámbito de la Atención Primaria, y profesores de la Universidad de Zaragoza. Han hecho un exhaustivo seguimiento tanto de la evolución del niño desde que era un recién nacido, como de las características de su entorno (cuestiones socioculturales o físicas de la madre). Los datos se han recogido en las revisiones que los pequeños pasan en las consultas de pediatría en los centros de salud.

Tras el análisis de los resultados obtenidos, los investigadores han vuelto a constatar que hay algunos factores de riesgo que influyen directamente en la adiposidad acumulada en los niños de esa edad. Se ha demostrado que ser madre más joven o que esta sufra de exceso de peso antes del embarazo o se engorde mucho durante la gestación influye directamente en la evolución y engorde posterior del pequeño.

"Además, a los 6 años, los hijos de madre de origen latinoamericano tienen un riesgo 2,5 veces superior de padecer exceso de peso que los hijos de madre de origen español", apostilló Gerardo Rodríguez, coordinador de este estudio, que se enmarca en los desarrollados por el Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón (IIS) y el grupo Genud (Growth Exercise Nutrition and Development) y está financiado con fondos del Carlos III de Madrid.

Que la mujer fume durante el embarazo también condicionará, y mucho, la vida y el desarrollo del feto.No solo porque se ha probado que esos pequeños nacen con menos peso, sino porque incrementa en un 60% el riesgo de que los niños padezcan en un futuro exceso de peso.Huir de los bebés rollizos

Pero este estudio, además, echa por tierra la idea defendida por algunas madres de que criar un bebé rollizo y gordito es síntoma de salud. Un engorde rápido durante el primer semestre de vida aumenta 2,8 veces las posibilidades de que un niño tenga un problema de peso a los 6 años. "Sí que se ha constatado que la lactancia materna protege contra el exceso de peso", explica Rodríguez, profesor titular de Pediatría de la Universidad de Zaragoza y médico del Clínico, que hace hincapié en que un factor muy importante y que influye sobre el resto es el nivel sociocultural (nivel académico, ingresos, accesibilidad al trabajo...). "Un buen nivel sociocultural aumenta la protección frente al ambiente obesogénico que nos rodea, mejorando los hábitos saludables", concluye el especialista.

Está previsto que el estudio continúe en el tiempo y que arroje nuevos resultados conforme los pequeños vayan creciendo. La recogida de datos se completa con pruebas en el Laboratorio de Valoración Funcional y Composición Corporal de la Universidad.