Esco y Becerril aún confían en que el TSJA les evite un juicio con jurado

La Audiencia Provincial de Zaragoza decidió el pasado mes de junio que sea un Jurado Popular y no un tribunal profesional quien juzgue al exviceconsejero de Obras Públicas Carlos Esco y al exgerente de Plaza Ricardo García Becerril por el llamado caso Kartódromo. Sin embargo, ambos recurrieron el pronunciamiento de la magistrada Esperanza de Pedro y hoy tienen la última oportunidad de evitar que sean nueve ciudadanos de a pie los encargados de juzgarles. Para ello, sus abogados deberán convencer antes a la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA), que esta mañana celebra una vista para dirimir esta y otras cuestiones previas.

A Esco y Becerril se les atribuyen delitos de malversación de caudales públicos y cohecho por el presunto cobro de una comisión de 661.100 euros, cantidad que el propietario del antiguo kartódromo de la autovía de Madrid aseguró que pagó a ambos por la venta de los terrenos a Plaza por 6,3 millones de euros. Fruto de esta confesión, el propio dueño del negocio ha acabado acusado de un delito de cohecho.

Las defensas del exviceconsejero y del exgerente de Plaza han intentando en todo momento evitar un Tribunal Popular. Sin embargo, la Audiencia Provincial reiteró en junio que los delitos por los que están acusados son competencia exclusiva del Jurado. En su auto, la magistrada Esperanza de Pedro admitía que la estafa, la apropiación indebida o la administración desleal no lo son, pero recordaba a las partes que de estos delitos se les acusa de manera alternativa o subsidiaria, por lo que prevalecen los anteriores.

Además de la cuestión de competencia, el TSJA deberá estudiar si como plantean los abogados de los acusados algunos delitos que se les atribuyen han prescrito. Las defensas también pedirán al tribunal que estos hechos se juzguen dentro del llamado caso Plaza y no como un caso aparte.