La sequía y los problemas en la red obligan a los bomberos a llevar agua a varios pueblos

Un camión cisterna suministra desde comienzos de verano a Osia y Navasa, en la zona de la Jacetania.

Un camión cisterna de la Comarca de la Jacetania abastecía el viernes el depósito de Lastiesas Altas.
Un camión cisterna de la Comarca de la Jacetania abastecía el viernes el depósito de Lastiesas Altas.
Heraldo.

Son varios los pueblos de la Comunidad Autónoma que durante el verano dependen del agua de boca que les suministran ayuntamientos y comarcas a través de los bomberos para pasar estos meses, en los cuales la población se incrementa de forma notable. Vivir junto a un embalse tampoco es garantía de abastecimiento, como ha quedado demostrado en La Puebla de Castro, junto a Barasona.


Las precipitaciones acumuladas en este año hidrológico, desde el 1 de octubre de 2015 hasta el 18 de agosto de 2016, alcanzan 584 litros por metro cuadrado en toda España, lo que supone que están un 1% por debajo de lo normal, que son 589 litros, según la Agencia Estatal de Meteorología. La situación no es tan grave como la de otros veranos, pero en algunas zonas del sur de Aragón y especialmente en el norte de la provincia de Huesca, el déficit de lluvias supera el 25%.


Los manantiales y pozos que abastecen a algunas localidades acusan la falta de caudal y cada dos o tres días se espera la llegada de las cisternas para llenar sus depósitos. En determinados lugares del Pirineo aragonés, donde hace dos meses que no llueve salvo alguna tormenta puntual, la estampa se repite cada año. Es el caso de Osia, un núcleo rural integrado en el municipio de Jaca. Desde principios de julio, un camión nodriza de la Comarca de la Jacetania lleva 24.000 litros cada tres días, aproximadamente.


Osia está a unos 35 kilómetros de Jaca y durante el invierno son pocos los vecinos que viven aquí, pero durante el verano la población aumenta, ya que incluso hay una casa rural. Este núcleo se abastece de un manantial que, debido a la sequía, ha visto mermar su caudal de forma considerable. El agua aflora a través de una fuente y desde ahí, mediante bombeo, sube hasta el depósito. "Casi todos los años hay que abastecerles de agua por lo mismo", comenta Miguel Ángel Ruiz, del Servicio de Emergencias del Ayuntamiento deJaca. Y si en septiembre se mantiene la escasez de precipitaciones, puede que incluso sea necesario alargar el suministro hasta octubre.

Tuberías atascadas


A unos 8 kilómetros de Osia está Bernués, también pedanía deJaca. Aquí, los vecinos se abastecen de un manantial del que parten unas tuberías que recorren un largo trayecto para llevar el agua hasta la población, donde viven unas 100 personas. El suministro fue necesario durante el mes de julio debido a un problema ocurrido con las conducciones. "Cuando las tuberías tienen tanta longitud hay tramos que se atascan por raíces, toscas..., pero una vez arreglado, el abastecimiento se ha normalizado", indica Ruiz.


El Servicio de Emergencias de Jaca también ha tenido que realizar algún suministro al parador de Oroel, en la carretera de Jaca a San Juan de la Peña. Se trata de un enclave en el que hay un restaurante, una fuente y un manantial, que ha venido a menos, y donde la gente acude a pasar el día los fines de semana.


En Lastiesas Altas y Jarlata, que dependen del Ayuntamiento jaqués, ha sido preciso llevar a cabo aprovisionamientos puntuales para completar el suministro de la red. Asimismo, se ha acudido a algunos hoteles alejados de los núcleos urbanos y a refugios de montaña.


A Navasa, otra pedanía de Jaca, se está llevando agua ante el mal funcionamiento del sistema de distribución, ya que esta población está integrada en el abastecimiento municipal. Fernando Rey, técnico de la Comarca de la Jacetania, explica que este año está habiendo muchos problemas aquí porque este pueblo es el último de la red.


El transporte se lleva a cabo con un camión nodriza de 12.000 litros de capacidad que pertenece a la Comarca y que desde principios de verano realiza muchos viajes para garantizar el agua potable a todos los vecinos de la Jacetania. No obstante, Rey destaca que hace unos años había que llevar agua a más sitios.


La presidenta de la Comarca del Alto Gállego, Lourdes Arruebo, incide en que la necesidad no es la misma que había antes debido a las obras realizadas para mejorar los abastecimientos y las captaciones. Aún así, a primeros de julio y la semana pasada fue preciso llevar a agua Artosilla, un núcleo que depende de Sabiñánigo y que está ubicado en La Guarguera. Recientemente, también se suministró a Hoz de Jaca debido a una avería en el depósito.

Esperando a septiembre


En la Comarca de Sobrarbe, de momento, no hay problemas. No obstante su presidente, Enrique Campo, comenta que "si persiste la sequía, puede que tengamos que llevar agua a algún núcleo que se abastece de manantial". "Agosto es un mes de pocas lluvias, pero a ver qué pasa en septiembre, un mes que se lleva los puentes o seca las fuentes", comenta acudiendo al refranero. La falta de lluvias se deja notar también en los ríos de Sobrarbe. "El caudal ha descendido de forma alarmante y el Bellos, en Escalona, se puede cruzar sin descalzarte", pone como ejemplo.


En la Hoya de Huesca, los bomberos de la Comarca tuvieron que suministrar agua a Sipán e Igriés por averías en la red durante la semana de las fiestas de San Lorenzo. En Murillo de Gállego, municipio de Zaragoza, también sufrieron problemas, solucionados con el arreglo de una tubería.


La renovación de las conducciones y las tomas en varias localidades de la Ribagorza ha supuesto que este verano aquí no haya habido demanda de abastecimiento extraordinario.

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