La posible vinculación entre los tratamientos antigranizo y la sequía que vienen padeciendo diversos municipios de comarcas de las provincias de Zaragoza y Teruel centró la reunión que ayer mantuvo en Zaragoza el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, con representantes de la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias (Fampc) y de las comarcas Comunidad de Calatayud, Campo de Cariñena, Campo de Daroca, Jiloca, Gúdar Javalambre y Comunidad de Teruel.

Carmen Sánchez, presidenta de la Famcp, trasladó a Olona "la preocupación de ciertas comarcas por esta sequía que vienen padeciendo algunos municipios" desde hace tres años y "la inquietud y las dudas que generan las estufas antigranizo", a las que algunos agricultores culpan de dispersar las nubes e impedir que caigan precipitaciones.

Estas estufas, de las que hay 40 instaladas bajo la gestión del Consorcio antigranizo, funcionan "quemando yoduro de plata y acetona para reducir en bastantes milímetros el grosor de granizo", explicó el presidente del Consorcio, Jesús Javier Gimeno, que acudió a la reunión también en calidad de presidente en funciones de la comarca Campo de Cariñena.

Al igual que esta comarca, las de Calatayud y Daroca están integradas en el Consorcio, lo que hace que sufran en su seno un conflicto entre quienes están a favor de este método para reducir el pedrisco y quienes lo ven como una amenaza para las lluvias.

En cualquier caso, Gimeno argumentó que este sistema, que se utiliza entre el 15 de abril y el 15 de septiembre para reducir las granizadas, no produce "en ningún caso" una disminución de las precipitaciones. Y agregó que hay "países como Israel o estaciones de esquí que usan estos equipos para provocar la lluvia o la nieve".

Por otra parte, algunos agricultores habían expresado sus sospechas de que pudiesen estar llevándose a cabo tratamientos con yoduro de plata desde el aire, mediante avionetas.

Con respecto a esto último, el consejero explicó que, "con la información que tenemos hasta el momento, que es bastante, no hay motivo que permita achacar el problema de la sequía a los tratamientos aéreos, puesto que el de dispersión de nubes o de lucha contra el granizo requieren permisos administrativos y no hay constancia de que existan". Olona afirmó que incluso han consultado a Aviación Civil y "a la Administración no le consta que se hagan operaciones aéreas con este motivo". Con respecto a que pudiesen haberse hecho de forma no autorizada, dijo: "En mi opinión es bastante difícil que se pueda, por las condiciones de seguridad que hay en el ámbito aéreo".

Sobre el uso en general del yoduro de plata para combatir el pedrisco, explicó que Aragón lleva 25 años empleándolo con las estufas "y no hay constatada una reducción de la pluviometría ni de desplazamiento de las tormentas" por esta causa. "Ni desde el punto de vista administrativo ni desde el científico hay motivo para relacionarlo con los ciclos de sequía, que habría que situar en causas naturales o en el contexto del cambio climático", zanjó Olona.

La presidenta de la Famcp pidió al consejero que se reúna con las asociaciones de agricultores para trasladarles directamente los datos disponibles, pues hay gran preocupación por la sequía. "En los últimos años, la cosecha de cereal de secano fresco es la mitad de la que se solía coger, y hay que intentar buscar el motivo", alegó Sánchez.