El Gobierno de Aragón no se plantea a corto plazo nuevas medidas de control sobre la seguridad de los encierros, que corresponde a los ayuntamientos, y esperará a que termine la temporada, en noviembre, para valorarlo. La directora general de Justicia e Interior, M.ª Ángeles Júlvez, afirmó ayer que será entonces cuando se reúna una comisión consultiva taurina en la que se discuten estos asuntos, "se analizan los hechos acontecidos y se proponen medidas". "Este año, veremos si es necesario o no" acometer más control "sobre todo en tema de barreras", añadió Júlvez. En cualquier caso, precisó, "no es tarea fácil homogeneizar todos los municipios".

La directora general apuntó que fue precisamente en esta comisión de noviembre de 2015 en la que se propuso que, a partir de marzo de este año, se envíen actas previas y posteriores a cada festejo. Añadió que en esta comisión toman parte "profesionales del sector, veterinarios, aficionados" y la propia DGA.

Investigar en Alfamén

Júlvez hizo estas declaraciones en la presentación de la nueva orden sobre festejos taurinos populares, que hoy entra en vigor. La directora general se refirió al suceso ocurrido el lunes en Alfamén (Zaragoza) como un "incidente" y afirmó que el Gobierno de Aragón investigará, a través de la Unidad de Policía adscrita, qué sucedió al romper un novillo una barrera y embestir a continuación a una niña de siete años.

Subrayó en todo caso que el Consistorio de la localidad había cumplido con todos los trámites previos, pero no obstante añadió que sus agentes analizarán "si era previsible o no" lo sucedido, si las barreras eran las adecuadas y que, en función del resultado de las pesquisas, la DGA valorará si existe algún tipo de responsabilidad civil o penal que se derive de los hechos. De ser así, esta recaería en el Ayuntamiento al ser el organizador del festejo.

Estas averiguaciones se realizarán al margen de las que lleve a cabo la Guardia Civil. La responsabilidad de cada inspección ocular sobre las condiciones óptimas del vallado de los encierros corresponde a los ayuntamientos, toda vez que antes han tenido que cumplimentar una serie de trámites como presentar el contrato de un director de lidia o un informe de un arquitecto o un aparejador sobre las instalaciones, según la normativa vigente.

Regular los festejos

La nueva orden, que no ha modificado cuestiones de seguridad, fue publicada ayer en el Boletín Oficial de Aragón y hoy entra en vigor, si bien con carácter retroactivo en el caso de solicitudes en curso favorables. Tal y como publicó HERALDO, Júlvez insistió en que los menores de 16 años no podrán entrar a los recintos en los que se celebren encierros o sueltas, aunque reconoció que una vez avisado de ello por distintos medios la responsabilidad de que así lo hicieran recaería en sus tutores legales; explicó que se han simplificado los trámites para los consistorios y que se considerará un solo festejo la existencia de varias sesiones –hasta tres, gratuitas– que se celebren en una misma franja de 12 horas, lo que permitirá pagar 350 euros a los directores de lidia (además de la seguridad social); y añadió que se prohibirá específicamente el maltrato físico a las reses, algo que deberá vigilar el propio director de lidia.

En cualquier caso, se permite la existencia de otros festejos con especial arraigo local como toros embolados, ensogados o de fuego.

En Aragón se celebran más de mil festejos al año y, hasta el 15 de agosto, en 2016 se habían solicitado permisos para 448 espectáculos taurinos (227 en Zaragoza, 206 en Teruel y 15 en Huesca).