Aún es pronto para echar las campanas al vuelo, pero los hosteleros aragoneses confían en cerrar este verano con las mejores cifras de ocupación desde el inicio de la crisis. Los datos del mes de julio ya apuntan un incremento claro de las pernoctaciones y se espera que la tendencia alcista se mantenga este mes. De momento, el puente del 15 de agosto volverá a dejar registros muy positivos y en las zonas de mayor afluencia turística se rozará el lleno, especialmente en las provincias de Huesca y Teruel.

En el Alto Aragón hay varios focos que concentran las visitas. Por un lado, el Pirineo mantiene su indiscutible tirón y muchos establecimientos van a estar prácticamente al 100%, pero también los hoteles de la capital se encuentran al completo, en este caso, gracias a las fiestas de San Lorenzo, que en sus dos primeros días ya llenaron los alojamientos. "Han sido unos días históricos, desde que empezó la crisis no se había visto tanta gente", resalta Roberto Pac, presidente de la Asociación de la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo de Huesca.

En el conjunto del Alto Aragón, estima que la ocupación para este puente festivo de la Virgen se situará entre el 80% y el 85%. "Hemos notado un pequeño repunte y se ve que hay más turistas extranjeros, sobre todo franceses, belgas, ingleses...", detalla. En cuanto a la demanda nacional, afirma que se ha estabilizado, después de comenzar a recuperarse el año pasado. En total, esperan acabar el verano con una subida del 3%-4%, pese a que la primera quincena de julio fue "floja". Por contra, septiembre sigue ganando adeptos y además se trata de un turismo "de calidad", resalta Pac.

También en Teruel reina este verano el optimismo entre los profesionales del sector. Su presidente, Juan Ciércoles, augura que "se batirá el récord de los 7 u 8 últimos años". "Y con suerte podría ser el mejor de toda la historia", afirma.

El tiempo acompaña

Coincide con Pac en que una de las claves del buen promedio de ocupación que se está logrando es que "el tiempo acompaña", algo que está contribuyendo a mantener la tendencia positiva que se ha constatado en el inicio del año. Solo en el primer semestre, el incremento fue nada menos que del 12,5% y en julio, a falta de cerrar las estadísticas oficiales, el presidente de Teruel Empresarios Turísticos estima que el aumento respecto al mismo mes de 2015 puede rondar el 8%-9%.

"Cada vez vienen más extranjeros, sobre todo del norte de Europa", señala Ciércoles, que cree que uno de los motivos es que Teruel está rentabilizando su cercanía a la costa levantina, que atrae a millones de turistas.

Además de beneficiarse del tirón de la playa, estos días coinciden las salidas de los que están de puente, empiezan o acaban sus vacaciones o acuden a alguna de la multitud de fiestas patronales que se celebran en los pueblos. Todo ello hace que muchas zonas estén al completo este puente, especialmente el Matarraña, Albarracín o el Maestrazgo. De hecho, según Ciércoles, el entorno de estos polos de atracción turística también se verán favorecidos por la falta de plazas y la ocupación media de los alojamientos en la provincia rondará estos días el 80%. Naturaleza, gastronomía y cultura son sus principales bazas.

En la provincia de Zaragoza, la ocupación para este puente se situará en torno al 65% o 70%, un porcentaje "bueno para estas fechas", según Marcos Martínez, de Horeca. El hecho de que la festividad de la Virgen se celebre en lunes ha hecho aumentar las cifras respecto a 2015, cuando coincidió en fin de semana.

Al contrario que en otras zonas turísticas de la Comunidad o de la costa, la capital aragonesa no tiene en el mes de agosto sus mejores registros, pero este año un buen número de visitantes se animarán a pasar por la ciudad. Aunque el balance de julio está todavía sin cerrar, desde Horeca creen que la ocupación se acercará al 50%, una cifra "similar a la del año pasado", según Martínez.

En todo caso, Zaragoza acumula este año una importante subida en el número de visitantes y el primer semestre fue incluso más positivo que el de 2008, el mejor de la historia. El incremento respecto a 2015 fue del 14,12%, gracias sobre todo al alza en las pernoctaciones de extranjeros.

Los que no están tan contentos este verano son los propietarios de casas rurales. El presidente de la Federación Aragonesa de Asociaciones de Turismo Rural (Faratur), Jesús Marco, señala que tanto julio como agosto están siendo "más flojos que el año pasado", aunque este puente están "a tope" en el Pirineo, el Moncayo, Cinco Villas, Gúdar-Javalambre, la sierra de Albarracín o el Maestrazgo. En conjunto, la ocupación estos días alcanza el 80% en Aragón, según el también presidente de la Asociación Española de Turismo Rural.

En el cómputo global del mes, estarán alrededor del 65%, tras una primera quincena de julio en la que se quedaron en el 20%. En la segunda remontaron hasta el 40%. "Nos ha sorprendido que el verano se haya estancado", reconoce Marco, después de un inicio de año prometedor. Recuerda que en invierno, Semana Santa y los primeros puentes de 2016 hubo un incremento "espectacular". Solo un 7% de las reservas llegan del extranjero, principalmente de Francia, Bélgica u Holanda.