El TSJA no otorga las medidas cautelares para mantener las horas de Religión en primaria

Los obispos, que las habían pedido, creen en cualquier caso que les da la razón, porque entienden que prima la orden de 2014, que establece 90 minutos semanales.

Los profesores de Religión comparecieron en junio en Las Cortes de Aragón.
Los profesores de Religión comparecieron en junio en Las Cortes de Aragón.
HERALDO

El Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) ha desestimado las medidas cautelares que habían pedido los obispos aragoneses contra la reducción del horario de Religión en primaria de dos clases semanales (una hora y media en total) a una sola de 45 minutos. Sin embargo, los obispos interpretan que el auto les da la razón.


En una nota de prensa, el delegado episcopal de enseñanza de la Archidiócesis de Zaragoza, Bernardino Lumbreras, se sirve del propio auto emitido por el TSJA para afirmar que, según el texto que rechaza las cautelares, los obispos entienden que se mantiene la orden anterior, que otorgaba 90 minutos cada semana a la asignatura.


El párrafo en cuestión que citan es el siguiente: "Una instrucción no puede modificar la orden de distribución de horario para primaria (…) pues la instrucción es absolutamente ineficaz si antes no se ha dictado la orden que modifica el anterior horario". Al no existir esa orden anterior, el Arzobispado de Zaragoza y los Obispados de Teruel y Albarracín, Huesca, Jaca, Tarazona y Barbastro-Monzón, que habían recurrido la instrucción elaborada por Educación, estiman que la vigente ahora mismo es la de 2014, favorable a sus demandas.


La DGA, por su parte, no entró a valorar el auto. Educación tan solo declaró al respecto que los tribunales no habían considerado oportuno establecer las cautelares y que, mientras tanto, la Consejería sigue trabajando en la orden que modificará a la anterior y que, por tanto, recogerá su intención de minimizar el horario de Religión en primaria.


El mes pasado, el TSJA sí aceptó otra petición formulada por la Iglesia aragonesa y dictó medidas cautelares que obligaban a mantener la Religión dentro del horario lectivo de Bachillerato ya que, según los planes de Educación, esta materia se dejaba fuera de las 30 horas obligatorias de los alumnos durante ese curso y se ofertaría de manera opcional en la denominada ‘hora 31’, en la que, por ejemplo se imparten enseñanzas de idiomas.


Por su parte, el sindicato Apprece, que agrupa a los profesores de Religión, también se personó en la causa e interpuso otro recurso en el TSJA por el mismo motivo, y anunció que también valoraba poner otros dos en el futuro por la reducción horaria prevista por el Gobierno de Aragón para la Religión en los ciclos de primaria y secundaria que, según denuncian estos docentes, no solo es contraria a la normativa sino que les supone un perjuicio profesional, ya que reduce a la mitad su jornada laboral.

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