Unas 700 becas, denegadas por tener deudas o impagos

Si una familia tiene algún recibo sin pagar o problemas con Hacienda no puede optar a las becas de comedor y libros. Cerca de 700 familias están en esta situación. En total, 673 solicitudes de becas de comedor y libros (293 de comida y 380 de material curricular) han sido denegadas por "incumplimiento de obligaciones fiscales", según la resolución provisional publicada hace unos días.

Este miércoles termina el plazo para presentar alegaciones. El número de beneficiarios de las becas de comedor ha aumentado al duplicarse el criterio de renta. Se han concedido provisionalmente 10.510 becas de comedor (el curso pasado fueron 8.544) y 17.174 de material curricular. Además, se han denegado inicialmente 6.490 solicitudes de ayudas de comedor y 9.776 de libros.

Los principales motivos de denegación son superar el umbral de renta (establecido para ambas convocatorias en unos ingresos familiares del doble del IPREM: 12.780 euros anuales) y no haber presentado toda la documentación. Entre los documentos exigidos están el DNI, tarjeta de residencia para extranjeros y certificados que acrediten separación, divorcio o viudedad. Otras solicitudes se han denegado porque el contribuyente no ha podido ser identificado por la Agencia Tributaria o por haber sido presentada fuera de plazo.

El número de personas que se ha quedado fuera por "incumplimiento de las obligaciones fiscales" es ligeramente superior al año pasado (632 en la lista definitiva). Son personas que tienen recibos sin pagar o problemas con Hacienda. Por ejemplo, beneficiarios de ayudas de alquiler de la DGA que debían hacer la declaración de la renta y no la han hecho. Para otro tipo de ayudas sociales, como las ayudas de urgente necesidad del Ayuntamiento de Zaragoza, no es necesario estar al día con las obligaciones fiscales. El único requisito es estar empadronado.

"Sigue quedando gente fuera"

"Las becas de comedor han mejorado al duplicarse el umbral de renta, pero sigue quedando mucha gente necesitada fuera de las ayudas. Los inmigrantes sin papeles no pueden optar a las becas. Ni las familias con deudas. Y esto se podría solucionar fácilmente cambiando la convocatoria. Ahora las becas se consideran una subvención pública en vez de una ayuda social, y los criterios son más exigentes", afirman los trabajadores sociales del Espacio de Derechos de Marea Naranja.

"Valoramos muy positivamente las mejoras en las becas de comedor: se ha duplicado el criterio de renta y se cubre el 100% del coste del comedor desde el primer día. Esto permite que abran todos los comedores también en el periodo de jornada continua de septiembre y junio. Pero hay que plantear una mejora de las bases. La ley de subvenciones es muy restrictiva. Hay mucha gente necesitada que se queda fuera por no poder presentar toda la documentación", subrayan desde la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Aragón (FAPAR).

Los trabajadores sociales y los representantes de las familias han criticado en numerosas ocasiones que para justificar la situación económica actual se tengan en cuenta los datos de hace dos años recogidos en la declaración de la renta. Si una pareja tenía trabajo en 2014 y ahora sobrevive con un subsidio de 400 euros no tiene derecho a beca de comedor o libros.

FAPAR destaca que no ha aumentado el número de solicitudes de becas de comedor (se esperaban más por la ampliación del criterio de renta) y sí lo ha hecho las de material curricular. El número final de becas concedidas aumentará tras el periodo de alegaciones. La DGA aprobó una partida presupuestaria de 10.320.000 de euros, que llega justo para 12.000 becas (por un importe de 860 cada una). Así que hay dinero para 1.500 becados más. Para las ayudas de material curricular hay una partida de 3.265.000 euros.

Desde el Departamento de Educación apuntan que las denegaciones por "incumplimiento de obligaciones fiscales" se refieren a un conflicto con la última declaración de la renta y que se está trabajando para subsanar estos casos.