El acelerador del Hospital Miguel Servet de Zaragoza, que llevaba parado una semana, comenzó ayer a dar tratamientos a los primeros pacientes. Las tres averías consecutivas de la máquina obligaron a suspender las sesiones de radioterapia a 49 pacientes desde el lunes 11 de julio.

Fuentes del centro sanitario confirmaron ayer que, desde primera hora de la mañana, el equipo estaba funcionando con normalidad después de que los técnicos trajeran el lunes una pieza desde Madrid y estuvieran trabajando toda la noche para poder tener a punto el aparato a primera hora de ayer.

Es la tercera avería consecutiva que el equipo ha sufrido desde el lunes de la semana pasada, cuando empezó a fallar el aparato. Usuarios y trabajadores han pedido en numerosas ocasiones la compra de un nuevo equipo para radioterapia debido al uso que se le da a los actuales. En estos momentos hay cinco aparatos, dos en el Servet, dos en el Clínico y uno en la Clínica Quirón, con la que se firman convenios anuales para derivar a pacientes desde los hospitales públicos.

La Sociedad Española de Oncología Radioterápica recomienda seis equipos por cada millón de habitantes. Por lo tanto, para 1.300.000 aragoneses sería aconsejable comprar dos más para tener prevista la sustitución de los más antiguos y hacer frente a las posibles averías. Normalmente, estas máquinas tienen una vida útil de diez años, ya que están a pleno rendimiento prácticamente los 365 días del año (en el Servet dan servicio de lunes a sábado).

Sin embargo, ha sido ahora cuando el Departamento de Sanidad ha iniciado los trámites para la compra de dos nuevos aceleradores. Según precisaron fuentes de la Consejería, las máquinas no van a poder estar operativas hasta finales del año que viene, dada la complejidad para su instalación y puesta a punto. Cada aparato, según sus características, puede tener un coste entre 1,3 y los 3 millones de euros.