Hace seis años, los premios que reconocen la excelencia aragonesa dieron en el clavo al reconocer las líneas de trabajo de Carlos Martín Montañés y a Jesús Martínez de la Fuente. En este tiempo, estos galardones no se han vuelto a convocar, pero los dos cerebros han colocado a Aragón en el mapa de la Ciencia internacional. Martín Montañés prueba en humanos su vacuna contra el bacilo multirresistente que causa la tuberculosis y ha recibido el reconocimiento de la comunidad internacional. Martínez de la Fuente ya había obtenido en ese momento una prestigiosa ayuda europea por valor de más de un millón de euros (una ‘Starting Grant’) y ha seguido escalando puestos hasta conseguirse en una referencia en nanociencia.

El Gobierno de Aragón recupera ahora los Premios Aragón Investiga y da paso a la VII edición. La noticia, celebrada en los círculos científicos de la comunidad, tiene una de cal y otra de arena. Habrá reconocimientos, pero no dotación económica para sus proyectos.

Hasta el 2010, la cuantía total que se destinaba a los ganadores llegaba los 70.000 euros. En la última edición, fue de 50.000 euros y a mayor parte (35.000) se los llevaba un científico por su trayectoria, nacional e internacional (se daba a la excelencia investigadora). Los otros 15.000 los ganaba un joven investigador. Además, se concedía otro premio, este ya sin dotación en metálico, a entidades relevantes en el sector de la I+D+i. El último fue a parar al Grupo Sallén Tech (una pyme aragonesa que se dedica al desarrollo de máquinas para el tratamiento del efectivo bancario -papel moneda- y sistemas de seguridad perimetral basados en fibra óptica).

El departamento de Innovación, Investigación y Universidad del Gobierno de Aragón, impulsor de la iniciativa, asegura que es una buena medida para "reconocer el trabajo" de los investigadores aragoneses, y cree que es mejor destinar esos 50.000 euros a otorgar becas o a otras políticas para incentivar al colectivo.

"Uno de nuestros principales intereses es la potenciación de la investigación en nuestra región y uno de sus ejes fundamentales, junto con la atracción de talento, es la capacidad o posibilidad de retener a nuestros jóvenes en nuestros centros de investigación", aseguran. Estiman, además, que no toda la iniciativa puede ser pública, y que el sector privado debe ser también consciente del esfuerzo necesario para avanzar.

El departamento también a reactivado el programa para captar talento (Araid) después de varios años descafeinado. Este ha recibido 126 solicitudes para ocho plazas (el propio Martínez de la Fuente tuvo un contrato Araid).

Cambio de guión

En esta convocatoria, desaparece uno de los tres reconocimientos (el senior), y se mantienen dos: el destinado a jóvenes investigadores y el que irá a parar a entidades. Al primero podrán optar científicos de hasta 35 años y no solo se valorarán "los logros científicos alcanzados" sino también "la importancia y el potencial de las líneas emprendidas". El segundo va dirigido a organizaciones públicas o privadas que se hayan distinguido por su apoyo a la investigación, a la innovación, o a la transferencia de conocimientos en Aragón.

El contenido del premio en sus dos categorías, consistirá en un diploma acreditativo, un relieve conmemorativo y la publicación digital de una reseña científica coordinada por el investigador o entidad premiados en ‘Aragón Investiga’ y ‘Tercer Milenio’, suplemento especializado en ciencia de HERALDO.

El plazo para presentarse ya está abierto y culmina el 15 de septiembre. En estos años, se ha reconocido también el talento de otros investigadores. Entre ellos están Manuel Martín Bueno, Pilar Cea, Julio Montoya, José Luis Serrano Ostáriz, María Pilar Mañas, Francisco Honrrubia, Tomás García, Ricardo Ibarra, Igor García. Todos pertenecen a diversos institutos y campos de investigación y cuentan con unas carreras brillantes.