La nueva planta potabilizadora de Remolinos ha mejorado la calidad del agua de boca y ha acabado con los problemas de turbidez que ocasionalmente hacían poco apetecible el agua del grifo en la localidad ribereña. Esgrimiendo los parámetros de calidad, el Ayuntamiento recomienda el uso del agua del grifo frente a la embotellada.

"Nuestro cálculo es que una familia que compra agua embotellada utiliza alrededor de 5 litros diarios. Esto supone que en apenas unos días iguala su gasto al consumo mensual de una familia que la toma del grifo", detalla el alcalde, Alfredo Zaldívar. La causa del consumo de agua embotellada está en las deficiencias que hasta hace poco presentaba el suministro, pues la potabilizadora antigua no conseguía filtrar el agua después de las tormentas.

Los datos que maneja el Ayuntamiento apuntan a que el 60% de la población utiliza el agua que llega a sus casas para beber. Pero todavía pretenden incrementar más esta cifra. "Queremos que sean todos los vecinos porque tenemos un agua que llega desde Yesa con mucha calidad y aconsejamos su consumo", insiste el alcalde.

Con este objetivo se impulsa un programa para divulgar la calidad del agua de la red pública desde que la nueva estación de tratamiento entró en servicio. El plan se inició con una reciente jornada de puertas abiertas para que todos los vecinos tuvieran la oportunidad de conocer las instalaciones de la planta que se ha construido junto a la carretera A-126 después de que la avenida del río Ebro en el año 2015 causara daños de importancia en la que venía funcionando anteriormente.

La jornada, apoyada por la empresa Gestagua, encargada de la gestión del servicio, contó con la participación de la asociación de mayores Las Salinas y de los alumnos del colegio público Alfredo Muiños, que pudieron conocer cómo era el abastecimiento de Remolinos hace solo unas décadas. "Una decena de fuentes situadas estratégicamente en el casco urbano abastecían a la población. La red pública data de 1965, aunque algunas de las fuentes se mantuvieron hasta los años ochenta", explica Zaldívar. "Los niños dispondrán de estos meses de verano para realizar una trabajo sobre el tema y a la vuelta de las vacaciones les esperará la entrega de premios que se hará coincidir con la inauguración de las instalaciones de la ETAP", añade el regidor.

La nueva potabilizadora entró en funcionamiento en octubre y supuso una inversión de 400.000 euros financiados por el Instituto Aragonés del Agua. El Ayuntamiento de Remolinos planteó la necesidad de cambiar la ubicación de la estación depuradora, situada en el término municipal de Alcalá de Ebro, a raíz de los daños que ocasionaban las cada vez más frecuentes avenidas del Ebro.