El instituto Picarral de Zaragoza, que se ubica en los terrenos del anterior colegio San Felipe, abrirá sus puertas en septiembre, pero se constituyó oficialmente el pasado lunes con una presentación a los padres y la designación de su director, Juan Pedro Serrano. El edificio se estrenará este próximo curso 2016-2017 con cinco clases, una de ellas TEA, que responde a las necesidades educativas de alumnos con Trastorno de Espectro Autista. En la reunión informativa, también se comunicó que, de momento, serán los estudiantes de ESO los que ocuparán los espacios, pero que tras esta primera promoción el centro irá creciendo para incorporar bachiller y FP en los próximos años.

Aunque aún no se han concretado las asignaturas que se impartirán en otros idiomas, lo que sí se conoce es que el instituto será bilingüe en francés y en inglés, de manera que los escolares que se incorporen a él procedentes de otros colegios de la zona no vean truncada la enseñanza en estos idiomas.

Durante esta primera toma de contacto con lo que será el IES también se abordó el asunto de qué libros de texto utilizarán sus alumnos. Todavía no se conocen con exactitud los manuales de referencia, ya que aún no tienen asignado el profesorado, pero los responsables anunciaron su apuesta por un mayor uso de las nuevas tecnologías y menos dependencia de los tradicionales volúmenes escolares.

Aunque la fecha oficial de comienzo de curso para la educación secundaria obligatoria es el 12 de septiembre, el IES Picarral ya estará disponible a partir del 1 julio para poder llevar a cabo el proceso de matriculación. También se ha habilitado una página web para seguir la información relativa a la nueva infraestructura, aunque aún no ofrece datos.

Este instituto será el de referencia para los colegios del Arrabal (Lucien Briet, San Braulio, Cándido Domingo, Eugenio López y Tío Jorge), lo que evitará que sus alumnos tengan que desplazarse al IES Ramón y Cajal, a 3 kilómetros.

Aunque el problema de masificación en la margen izquierda mejorará con este instituto, no terminará de desaparecer, ya que muchos otros colegios de la zona están adscritos al Pilar Lorengar, que tiene barracones y al de La Azucarera, que también presenta problemas de saturación y en el que se construye un nuevo aulario.