La Torre del Agua se reabre para la clausura de un congreso tras más de año y medio cerrada

La Torre del Agua se reabre finalmente para albergar la cena de gala con la que los organizadores del Congreso Nacional de Dermatología despedirán a los 1.500 asistentes que durante los últimos tres días han permanecido en Zaragoza. La sociedad pública Expo Zararagoza Empresarial y el Ayuntamiento han pactado la cesión gratuita del edificio para este evento, al igual que para la clausura del otro gran congreso sanitario del año, el de Cardiología, que traerá a 3.500 personas en el mes de octubre. De este modo, se reutilizará uno de los iconos arquitectónicos de la Expo, cerrado a cal y canto desde octubre de 2014 por no pagar el recibo del IBI, que asciende a 133.437 euros.

Las instituciones negocian desde abril una solución que permita reabrir este equipamiento, al igual que el Pabellón Puente, y sacarle partido desde un punto de vista turístico y cultural. Mientras se avanza en un acuerdo jurídico que zanje sus diferencias, la Expo y el Ayuntamiento han llegado a un pacto puntual para que uno de los emblemas del 2008 sirva de reclamo para atraer grandes eventos.

Este acuerdo pasa por la cesión gratuita del edificio a los organizadores, que se encargarán de todos los gastos: la limpieza y la factura de electricidad y climatización. El coste ronda los 6.000 euros, según los cálculos de la sociedad pública, que dará el mismo trato a los organizadores del Congreso de Cardiología.

Fuentes municipales señalaron que tanto la Torre del Agua como el Pabellón Puente se han incluido de nuevo en la oferta de escenarios de la ciudad que se está haciendo para atraer grandes eventos. Por el momento, no se ha cerrado la organización de ninguno en ambos equipamientos públicos.Cerrada por no pagar el IBI

La sociedad pública, controlada por la DGA con un 97,5% de las acciones, renunció a finales de 2014 a explotar la Torre del Agua, que costó 53 millones de euros, para evitar seguir pagando al Ayuntamiento el recibo del IBI. Y lo hizo porque al declarar los grandes edificios de la Expo como como bien de interés cultural (BIC) quedaba eximido del abono del impuesto siempre y cuando no los dedicara a usos lucrativos.

Como lo que se obtenía por el alquiler de los equipamientos para congresos no compensaba ni de lejos el importe del IBI, ExpoEmpresarial se negó a firmar más contratos, pero el Ayuntamiento optó por seguir girando los recibos, sin que los haya cobrado.

Esta situación provocó que se perdiera la posibilidad de organizar una convención de Endesa a principios de año y que corriera peligro la clausura de los dos citados congresos sanitarios en la Torre del Agua, con el consiguiente malestar de los organizadores. La situación se empezó a desbloquear en abril, aunque el acuerdo definitivo no se cerrará, como pronto, hasta después de las elecciones. Una de las posibilidades pasa por ceder la Torre del Agua a una fundación para salvar así el pago del IBI, aunque ninguna de las partes quiere dar más detalles por el momento.

De forma paralela, la sociedad pública ha citado a la Asociación Legado Expo para "establecer de manera conjunta las fórmulas de colaboración para las visitas a la Torre". Es decir, Expo Empresarial pretende que la asociación asuma de nuevo la organización de las visitas, suspendidas en octubre de 2014.

El vicepresidente de Legado Expo, Miguel Ipas, consideró "un avance" que la Torre del Agua se reabra para una congreso, pero urgió a las instituciones a concretar un acuerdo definitivo. Sobre la posibilidad de retomar las visitas, Ipas señaló que defenderán la propuesta que ya presentaron sin éxito hace un año: fijación de un horario para que cualquier zaragozano y visitante acceda, sin necesidad de cita previa ni limitando el acceso a grupos de 20 personas como máximo como se hizo con antelación. La visita sería igualmente gratuita, aunque plantearán que se puedan hacer aportaciones voluntarias para costear el servicio e incluso hacer una muestra del material que se guarda de la Expo en los rellanos del edificio.