Casi mil familias vulnerables a la espera de vivienda en Aragón

Han pasado ya tres años desde que se creó la red autonómica de bolsas de alquiler social pero a día de hoy la falta de viviendas en condiciones sigue impidiendo que se hagan realidad las optimistas previsiones iniciales.

De momento la bolsa de alquiler social del Gobierno de Aragón cuenta tan solo con 300 viviendas y en estos momentos son 256 las familias arrendadas. Una cifra que dista considerablemente de los datos aportados hace un año por el anterior Ejecutivo, cuando los entonces responsables del Departamento de Vivienda aseguraron que eran 523 las familias que se beneficiaban ya de una vivienda de alquiler social.

Pese al tapón, las solicitudes siguen 'in crescendo' y por ahora son 4.557 las familias aragonesas que han pedido acceder a una de estas viviendas de alquiler a precio reducido. Los técnicos tienen que valorar una a una estas solicitudes y los trámites llevan su tiempo, pero de momento se ha reconocido el derecho al alquiler social a 940 familias que siguen a la espera de vivienda.

Viviendas en manos de los bancos

En los últimos meses el Gobierno de Aragón ha impulsado varias iniciativas para intentar desbloquear la situación. La más importante, sin duda, la impulsada a golpe de Decreto para hacer un recuento de todas las viviendas vacías en manos de los bancos como consecuencia de desahucios y promociones paralizadas. El Decreto–Ley aprobado en diciembre obliga a los bancos a poner estos pisos a disposición de la Administración autonómica cuando el parque de viviendas sea insuficiente para atender las necesidades de alojamiento de las familias en situación de vulnerabilidad de la Comunidad, lo cual ya está ocurriendo. Desde que se aprobó, las entidades financieras han comunicado la existencia de 4.101 viviendas vacías provenientes de ejecuciones hipotecarias y, de todas ellas, el Gobierno de Aragón ha valorado 2.014 como interesantes para la bolsa tanto por su ubicación como por la demanda existente.

Ahora toca ir a visitar una a una todas esas viviendas y, tal y como informó la semana pasada la directora general de Vivienda y Rehabilitación Mayte Andreu, a día de hoy los técnicos autonómicos han visitado 113 de esas viviendas. Tras las visitas, se considera que 69 están en condiciones para entrar a formar parte de la bolsa de viviendas este mismo verano; 50 de ellas "para coger las llaves y entrar" y el resto, a falta de pequeñas mejoras.

Apoyo a la bolsa municipal

Por otro lado la DGA ha decidido apoyar el Programa de captación y movilización de vivienda vacía impulsado por el Ayuntamiento de Zaragoza mediante una aportación de 47.313 euros a una campaña de búsqueda "proactiva" de viviendas presupuestada en cerca de 1,2 millones de euros.

El parque público de viviendas de alquiler social del Ayuntamiento de Zaragoza está compuesto por 1.800 viviendas, pero están todas ocupadas. Con este programa, el Consistorio pretende captar unas 400 viviendas vacías de particulares cada año. Con la cesión de una vivienda a la bolsa municipal los propietarios obtendrán una renta máxima de 4,25 euros el metro cuadrado útil aunque el Ayuntamiento garantiza el pago de la renta y la devolución de la vivienda en el mismo estado de conservación. En cuanto a los costes para los inquilinos, las condiciones son muy similares a las de la bolsa de alquiler social del Gobierno de Aragón: el precio del alquiler está limitado a 3,74 euros el metro cuadrado útil, pudiendo optar además a ayudas financieras de otras instituciones y sin que la renta supere nunca el 30% de los ingresos de la unidad familiar (o el 20% en caso de ingresos inferiores a 1,2 veces el IPREM).