Un control detecta exceso de peso en el 26% de las furgonetas

"Buscamos aumentar la seguridad vial, garantizar los derechos de los trabajadores y los derechos de los consumidores", subrayó José Gascón, director general de Movilidad del Gobierno de Aragón, tras la reunión con el grupo de trabajo del Plan de Inspección de Transportes (aprobado el pasado mes de enero) para plantear las próximas campañas para este año. El Plan pretende optimizar los esfuerzos de control coordinando a todos los departamentos de la DGA, los cuerpos de vigilancia (Guardia Civil y Policía) y otras instituciones (Tráfico) con competencias en esta materia.

Una de las primeras acciones llevadas a cabo fue un control de pesaje el pasado mes de febrero en la A-2, que hicieron conjuntamente la Guardia Civil y funcionarios del departamento de Movilidad, en el que fueron revisados 255 vehículos (124 furgonetas y 131 camiones). El resultado mostró que uno de cada cinco transportes viajaba con exceso de peso (32 furgonetas y 20 camiones). Además dos furgonetas circulaban sin autorización y cuatro conductores sin el preceptivo certificado. Estos vehículos se enfrentan a multas que pueden ir de los 100 a los 4.000 euros. Según Gastón, el control ilustra "a qué tiende este Plan, que ordena y coordina las actuaciones. Y se harán otras", avisa.Tiempos y acompañantes

El director de Movilidad menciona como prioritarios varios aspectos. Uno es "el control de los tiempos de conducción, que es muy importante porque un conductor va más cansado si no los respeta y eso hace que pueda haber más riesgo de accidente". Otro, el transporte escolar, que ha de controlarse en colaboración con el departamento de Educación. "Hay interés en controlar los acompañantes que van en estos transportes, porque tienen que tener acreditación", aclara.

También cuenta que los colectivos profesionales del sector del transporte han pedido "inspecciones para evitar el intrusismo". Por ejemplo: "En otros sitios a lo mejor no se plantea este problema, pero en Aragón hemos detectado casos en los que el transporte privado no es tal en vehículos agrícolas: es el agricultor que, sin tener autorización, hace transporte a sus vecinos. Eso es intrusismo", detalla Gastón.

Otra intrusión en el sector se plantea en el transporte público encubierto y en determinados casos "de economía colaborativa, que a veces no lo son", dice Gascón. Los particulares que acaban dedicándose a ello de forma regular sin autorización son un problema al alza por las facilidades que da internet. "Es difícil de identificar", pero en Aragón, por ahora, "no es especialmente preocupante", según Gascón.