Los vecinos y usuarios de los espacios naturales protegidos de Aragón están "hartos", "hasta el gorro" de los problemas de gestión y la "mala financiación" que aseguran sufren estas zonas, que figuran entre los principales atractivos turísticos de la Comunidad. Tras años de carencias, alcaldes y otros sectores implicados, como la Federación Aragonesa de Montañismo (FAM), han acabado por explotar. Hablan de una situación "preocupante" y advierten de que es "urgente" tomar medidas "para defender los derechos de los ayuntamientos, los vecinos y los usuarios". Si no, amenazan con ir a los tribunales.

Por ello, miembros de los patronatos del Parque Nacional de Ordesa, los parques naturales de Guara, los Valles Occidentales, Posets-Maladeta y el Moncayo, o los paisajes protegidos de los Pinares de Rodeno y San Juan de la Peña han dicho "basta ya" y han pedido una reunión con el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, que los recibirá hoy para escuchar sus quejas y sus propuestas "lógicas y necesarias" para intentar resolver unos problemas que no son nuevos pero se han agravado con el tiempo.

Por un lado, critican la falta de recursos humanos y económicos. El presidente del patronato de Ordesa, Modesto Pascau, que representa a la FAM, recordó que en 2007 se destinaron al único parque nacional aragonés 7 millones, y este año no se llegará a 1,5. En los Valles Occidentales, han pasado de 200.000 euros a apenas 30.000.

Y a la escasa financiación se suman las trabas administrativas, según denunciaron ayer en rueda de prensa, en representación de los afectados en los distintos parques, Pascau, Guillermo Palacín, alcalde socialista de Nueno y miembro del patronato de Guara, y Luis Gutiérrez, primer edil de Hecho (también del PSOE), perteneciente al Parque de los Valles Occidentales. Este recordó que vieron en la creación de este espacio "una gran oportunidad" de garantizar que la conservación iría "pareja al desarrollo socioeconómico, pero no se ha cumplido nada".

Consideran que hay "un exceso de legislación", "inseguridad" y "falta de agilidad" en la tramitación administrativa de cualquier iniciativa. "Los técnicos, con sus informes, nos tienen dominados y no puede ser", afirmó Gutiérrez, que también criticó las nuevas bases de las subvenciones para desarrollar proyectos municipales, con menos cuantía y basados en la concurrencia competitiva. Palacín también insistió en la "gestión compartida" entre la DGA, el territorio y los usuarios.

Por otro lado, Sarga ha denunciado problemas de mantenimiento en estos espacios por el retraso en la contratación del personal.