¿Existen las proporciones perfectas? Y de ser así, ¿quién las determina? Lejos de aquella búsqueda del cuerpo perfecto, las medidas imposibles y la, en ocasiones, obsesión por cumplir unos estándares de belleza socialmente establecidos, en Aragón siguen pisando fuerte las denominadas ‘Generación Curvy y Pluz Size’. Mujeres y hombres con curvas que también tienen mucho que decir en el mundo de la moda.

No hay que confundir el movimiento Curvy con el Plus Size. “El primero, el que está de moda, es el de cualquier mujer con curvas que no necesariamente tiene que ser talla grande. La segunda es a partir de la 42”, explica Mary Carmen Bozal, bloguera de moda aragonesa. Ella, como casi todos los profesionales del sector, se inició en este mundillo “por cuestión de necesidad”. “Ibas a las tiendas y no encontrabas ropa para chicas fuera de lo común”, critica.

Sin embargo, en su opinión, el principal problema de la obesidad en nuestro país no es el de la moda. “Es una cuestión de educación. Sigue habiendo gordofobia y seguimos riéndonos del gordo que no cabe en la banqueta del bar o que se sube al autobús y es, sobre todo, porque no concebimos la obesidad como una enfermedad y se piensa que la persona está así por su culpa y se pega todo el día en el sofá comiendo”, asevera.

Luchando contra la imagen de mujer exitosa que venden en revistas y anuncios de televisión, “que siempre son delgadas”, en su blog, Curvas G, publica numerosas imágenes con artículos de moda de talla grande. En su opinión, la mujer todavía tiene un largo camino por recorrer en este sentido, pues “el éxito del hombre no está tan asociado a su físico”. “Depende de la talla que llevas parece que hay ropa que no te puedes poner. Hay gente a la que le molesta verte feliz siendo obeso. Al final, tras años de aguantar críticas he descubierto que mi peso no ha determinado mi éxito ni mi felicidad”, concluye.

En Zaragoza existen pocas tiendas de moda especializada en tallas grandes, una de las pioneras fue Skandalo Deluxe, dirigida por Begoña Abad. En su opinión lo que estamos viviendo es “una revolución momentánea creada por varias chicas de talla grande hartas de aguantar los desprecios de la sociedad”. Desde el año 2000 ofrecen moda moderna y diferente a gente de cualquier talla: “no excluimos a nadie como hacen con nosotras. Tenemos ropa actual, moderna y vanguardista desde la 36 a la 66”.

Vestidos, tejanos, corsés, minifaldas, bañadores, ropa interior “sexy” y trajes de novia; la oferta en Skandalo es amplia como su objetivo: Que cualquier persona pueda vestirse bien independientemente de la talla que lleve. Sin embargo, Abad -como el resto de sus compañeras- asegura que hay que huir del concepto de “gorda y feliz” y no olvidar que se trata de una enfermedad y un hecho que puede traer muchos problemas de salud.

“En ningún caso hacemos apología de la gordura. Yo soy feliz por la vida que tengo, por mi gente, por mi familia, pero claro que si estuviera más delgada estaría más sana y de cara a un futuro con menos problemas de salud”, explica Abad. Entre las numerosas iniciativas de la marca, son las organizadoras oficiales de Miss Talla XL Aragón de donde cada año se selecciona a la modelo que representará a Aragón a nivel nacional.

Precisamente la imagen oficial de la tienda, Sonia Rubio, modelo de talla grande y vecina de Fuentes de Ebro donde trabaja de taxista, fue Miss Skandalo 2014.

Jamás pensó que a sus 44 años iba a estar rodeada de focos, pasarelas y fotógrafos. En su opinión es necesario normalizar las tallas y que cualquier persona pueda sentirse bien consigo misma; y para ello es indispensable acabar con los prejuicios. “Yo soy como soy y lo que hago es sacarme partido. No hace falta que nos digan que estamos gordos, nosotros ya lo vemos. Lo que no entiende la gente es que es una enfermedad como el que tiene azúcar, lo que pasa que esto se ve. Estar gordo no es ser feo, ni menos apto para un trabajo, ni tener menos éxito”.

Adiós a los clichés de vestuario

Otro de los tabúes más extendidos en cuanto a las tallas grandes tiene que ver con lo que se puede y no se puede poner una persona de talla grande. Rayas, colores vivos, tejidos concretos, ropa ceñida o estampado han sido tradicionalmente expulsados de sus armarios. Sin embargo, lejos de la idea generalizada de que “no nos podemos poner cualquier cosa”, la diseñadora María García Latorre ha creado una colección para “una mujer con ganas de lucirse y con mucho color”. “Yo siempre he llevado tallas grandes y siempre he tenido la necesidad de de encontrar marcas que diseñaran bonito, colorido y diferente”.

A través de su blog Soyunabigbeauty, la zaragozana recibía numerosas dudas de mujeres que no sabían qué ponerse o qué les sentaría mejor, y precisamente de estas inquietudes nace la idea de crear su propia colección bajo el nombre de eMeGê Atelier que verá la luz en un par de meses.