Aragón guarda un minuto de silencio por los muertos de la barbarie terrorista

Se han producido concentraciones en memoria de las víctimas en las tres provincias.

Miunto de silencio a las puertas del Ayuntamiento de Zaragoza en memoria de las víctimas del atentado de Bruselas.
Miunto de silencio a las puertas del Ayuntamiento de Zaragoza en memoria de las víctimas del atentado de Bruselas.
José Miguel Marco

Los aragoneses han mostrado este miércoles su enérgica pero silenciosa repulsa a los atentados perpetrados este martes en Bruselas que, de momento, se han saldado con 32 muertos, a cuyas familias se ha querido transmitir solidaridad y apoyo con concentraciones en todo el territorio de la comunidad.


Instituciones, sindicatos, entidades y organizaciones sociales, ayuntamientos y la Universidad de Zaragoza han convocado esta mañana a sus trabajadores a participar en las concentraciones que han convocado en recuerdo de las víctimas de los atentados perpetrados en el corazón de Europa, en el aeropuerto y en una céntrica estación de metro de la capital belga.


En el acto convocado en los jardines del Edificio Pignatelli (sede del Gobierno de Aragón) donde la bandera belga se ha unido al resto de enseñas que ondeaban a media asta, el presidente de la comunidad, Javier Lambán, ha lamentado que la capital de Europa se haya visto sorprendida por el "horror, la barbarie, la sinrazón y la intolerancia fanática de quienes sólo saben ocultarse tras la cobardía de las armas".


A las puertas del consistorio de Zaragoza, donde se ha concentrado la corporación municipal al completo, el alcalde de la ciudad, Pedro Santisteve, ha mostrado su condena y repulsa al ataque "indiscriminado" e "indefendible" perpetrado este martes.


Ha dicho que la Europa que se quería construir, basada en los valores y defensa de los derechos humanos, "se está desmoronando" producto de agresiones que los países occidentales han hecho a terceros países. Y ha añadido: "Ahora de alguna forma nos vuelve esa violencia que hemos contribuido a sembrar en el mundo".


En Huesca, a mediodía de este miércoles, trabajadores y responsables institucionales del Ayuntamiento y de la Diputación, así como de la Subdelegación del Gobierno en la provincia, han suspendido sus actividades habituales para guardar un minuto de silencio ante sus respectivas sedes.


El alcalde, Luis Felipe, ha explicado que con las concentraciones silenciosas la capital altoaragonesa quiere manifestar su duelo por las víctimas del atentado, expresar su "rechazo absoluto" al terrorismo y al uso de la violencia y manifestar el compromiso de los demócratas ante la barbarie.


Desde la Diputación de Huesca, se ha hecho público un comunicado de apoyo a las víctimas y para expresar la convicción de todos los grupos de la institución de que la unidad es "el camino para combatir cualquier forma de terrorismo, frente a estos ataques contra la libertad y el estado de derecho".


Y la subdelegada del Gobierno en Huesca, María Teresa Lacruz, tras condenar el atentado y expresar su solidaridad con las víctimas, ha hecho un llamamiento, "ahora más que nunca", a la unidad de todas las fuerzas democráticas contra la "incomprensible" barbarie terrorista.


También Teruel ha recordado a las víctimas de los atentados de Bruselas de este miércoles en dos concentraciones ante las sedes de la Diputación de Teruel y del ayuntamiento de la ciudad, donde la alcaldesa, Emma Buj, ha dicho que "es el momento de estar todos los demócratas unidos".


En las puertas de ambos edificios, se han concentrado este miércoles al mediodía representantes institucionales para guardar un minuto de silencio, a los que se han unido representantes sociales y vecinos de la ciudad para mostrar su solidaridad con las víctimas y la firme condena de estos actos.


Buj ha dicho tras la concentración en el consistorio turolense que todos los europeos sienten el dolor de los belgas y la "rabia", pero que eso tiene que llevar a luchar contra la "barbarie terrorista" con, ha dicho, "todas las armas del Estado de Derecho".


Con todos estos actos, según ha enfatizado el presidente de la comunidad, Aragón ha mostrado un "rotundo rechazo a la violencia de cualquier naturaleza", así como un enérgico desprecio hacia quienes atentan contra la libertad y los valores democráticos. "Ninguna razón, de ninguna índole, puede justificar el uso de la violencia", ha recalcado.

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